El género del biopic (películas sobre la vida real de alguien) musical ha llegado a la gran pantalla para quedarse una buena temporada. Si hace unos meses fue Bohemian Rhapsody quien acaparó todo el protagonismo al destripar (o no) la vida de Freddie Mercury, ahora ‘aterriza’ este Rocketman con la vida y sinsabores de Elton John, Sir Elton John. Aunque no será la última, porque dentro de poco (27 de septiembre) veremos a Renée Zellweger haciendo de Judy Garland en Judy.
En la comparativa con Bohemian, Rocketman va mucho más allá de la ‘edulcorada’ trama y final de Mercury. Pero la comparativa entre ambas tiene más recorrido. Uno y otro filme comparten un punto común: su director. Dexter Fletcher sustituyó a Bryan Singer cuando fue despedido del rodaje de Bohemian Rhapsody. También es el encargado de imprimir su sello en este Rocketman que tiene una mayor carga de profundidad sobre la hagiografía de Mercury.
Ahora estamos ante un musical y no en una película con canciones (a pesar de que no paremos de tararearlas). La gran prueba de ello es su gran número de apertura, con ‘The Bitch is Back’, donde los personajes rompen a cantar y bailar. Las coreografías mezclan personajes, pasado y presente, y la fantasía se adueña de la función en una escena tan brillante como la actuación del músico en el club Trobadour de Los Ángeles (el victorioso desembarco de Elton en EEUU), cuando levita literalmente ante el piano y con él todo el público que jalea ‘Crocodile Rock’.
Producida por el propio Elton John y su marido, David Furnish, la película sigue el fantástico viaje de transformación del tímido prodigio del piano Reginald Dwight a la superestrella internacional. Esta historia inspiradora, ambientada en las canciones más queridas de este mito de la música pop e interpretada por la estrella Taron Egerton, cuenta la historia de cómo un chico normal de un pueblo pequeño se convirtió en una de las figuras más icónicas de la cultura pop. Taron Egerton está estupendo en su papel de Elton. Y sin necesidad de hacer ‘sacrificios’.
'Infiltrado en Miami', Omar Sy se toma la justicia por su mano
Cuando su amigo de la infancia es asesinado por una banda de vendedores de droga en Miami, Baaba (Omar Sy) se alía con la policía local para acabar con los asesinos en una cinta dirigida por Rachid Bouchareb (A la orilla del río) que combina acción y comedia.
Catorce millones de dólares vale la cabeza del asesino a sueldo John Wick en la tercera entrega de esta saga de acción, uno de los mayores éxitos de taquilla de Keanu Reeves desde Matrix, basado en el cómic homónimo.
En esta ocasión, y rodeado por estrellas como Ian McShane, Halle Berry o Anjelica Huston, el personaje interpretado por Reeves se ha convertido en el objetivo de sus propios colegas de profesión después de haber asesinado a otro de los miembros de su gremio.
Claire (Juliette Binoche), una profesora divorciada de 50 años, crea un perfil como veinteañera en Facebook y comienza una relación virtual con Álex (François Civil), un joven que desea conocerla y ante el que debe mantener sus mentiras en Clara y Claire, cinta del francés Safy Nebbou.
Basado en la novela de Hiroko Reijo, Kitaro Kosaka dirige el anime Okko, el hostal y sus fantasmas, protagonizado por una niña que, tras perder a sus padres en un accidente de coche, se muda a la posada que dirige su abuela en un pequeño pueblo, donde vivirá rodeada de fantasmas y otros amigos misteriosos.