Carles Puigdemont y Toni Comín se enfrentarán aislados al procedimiento que el Parlamento Europeo tiene en marcha para retirarles la condición de eurodiputados. Los dos, que habían solicitado su adhesión al grupo Verdes/Alianza Libre Europea, comunicaron ayer por carta que retiran la petición de entrada en esa familia política, la cuarta con mayor peso en el hemiciclo. Sus argumentos son que quieren «evitar una división interna» y sembrar «discordia» en el grupo. Dieron marcha atrás cuando se daba ya por hecho que iban a ser rechazados. Verdes/Alianza Libre Europea (del que forma parte ERC) tenía previsto, de hecho, anunciarlo hoy mismo.
Así que Puigdemont y Comín mantendrán la condición de no adscritos con la que se estrenaron en la Eurocámara el día 13, y se enfrentarán sin apoyos al proceso que puede concluir con la retirada de su inmunidad. Un trámite que se abrió a petición del Tribunal Supremo tres días después.
El grupo Verdes/Alianza Libre Europea, formado por 55 diputados, ya les mandó un mensaje muy claro hace dos semanas. Philippe Lambert, uno de los vicepresidentes del grupo, reconoció que la solicitud de adhesión de los dos políticos les planteaba «un problema». Y fue más allá. Calificó de «incoherente» que Puigdemont y Comín quisieran formar parte de su familia política porque «defienden unos valores opuestos a los de sus mejores amigos belgas». Una clara alusión al partido nacionalista flamenco N-VA, que ha dado cobertura al expresident y su exconseller en Bélgica. Los eurodiputados de la la N-VA están en el grupo de Conservadores y Reformistas Europeos, del que forma parte Vox.
Puigdemont y Comín destacan que su incorporación «debe ser fruto de una fuerte unidad interna y del máximo consenso. Lo último que quisiéramos es entrar en un grupo después de un proceso que haya podido causar serias discrepancias entre algunos de sus miembros y que nuestra aceptación sea un elemento de discordia en un espacio político en el que nos sentimos muy cercanos y al que nos sentimos vinculados».
Mientras tanto, sigue el procedimiento para decidir sobre el suplicatorio. El eurodiputado por Bulgaria Angel Dzhambazki, del Grupo de Conservadores y Reformistas Europeos, el mismo de los nacionalistas flamencos y Vox, es el ponente encargado de guiar el proceso sobre este conflicto. El dictamen aún tardará varios meses.