El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha recibido esta tarde de miércoles 7 de febrero a una quincena de representantes del sector agrario en el Palau de la Generalitat después de la movilización histórica del sector, que ha confluido con varias columnas de tractores en Barcelona.
El jefe del Ejecutivo se ha reunido acompañado del coseller d’Acció Climàtica, David Mascort, con miembros de asociaciones como Unió de Pagesos, la Associació Agrària de Joves Agricultors (Asaja), Moviment 6F, Federació de Cooperatives Agràries de Catalunya (FCAC) y la Associació de Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (JARC).
Al finalizar el encuentro, el conseller d’Acció Climàtica, David Mascort, ha emplazado a las organizaciones agrarias a reunirsede nuevo en 10 o 15 días para hacer un «análisis concreto» del sector.
Mascort ha admitido que «todos juntos podemos hacer las cosas mejores» y ha dicho que hay que encontrar las «fórmulas para hacer las cosas más ágiles». Por otro lado, el conseller ha ofrecido a agricultores a hacer noche en Barcelona. «El viaje ha sido largo, algunos han pasado 11 horas encima del tractor para venir», ha explicado.
Mascort también ha garantizado que los tractores que decidan volver a sus lugares de origen esta noche de miércoles serán acompañados por los Mossos d’Esquadra.
De hecho, tras el encuentro en el Palau de la Generalitat, se han convocado dos asambleas de los payeses de Tarragona, los que forman parte de las comarcas del Camp de Tarragona han decidido volver esta noche custodiados por Mossos en el trayecto interurbano (la Guàrdia Urbana de Barcelona los ha escoltado hasta la salida de la ciudad).
Mientras, los representantes de Terres de l’Ebre han decidido pasar la noche en Barcelona, descansar e iniciar el viaje a las 6 am para poder llegar a media tarde a las comarcas ebrenses. Mossos también los acompañará durante el recorrido.
Hasta 2.000 tractores, según cálculos del sindicato agrario Unió de Pagesos (UP), han entrad en Barcelona por la Meridiana y por la avenida Diagonal, dos de los principales accesos a la capital catalana, para dirigirse a continuación al centro de la ciudad y trasladar sus reivindicaciones a las Administraciones públicas.
En una movilización inédita que se debe enmarcar en la oleada de protestas que el sector está protagonizando en Europa y el resto de España, los agricultores catalanes han partido entre las siete y las nueve de la mañana de Fondarella (Lleida), L’Aldea y Montblanc (Tarragona), Vic (Barcelona) y Medinyà (Girona), entre otros lugares, y han avanzado en marcha lenta por vías como la A2, la AP-7 o la C-17 hasta llegar a Barcelona a partir de las 14.00 horas.
Los manifestantes que venían de Tarragona y de Lleida han estacionado sus tractores en la avenida Diagonal, mientras que la marcha que ha llegado desde Girona y del centro de Catalunya ha entrado por la Meridiana y ha finalizado frente al Departament d’Acció Climàtica, situado en el número 612 de la Gran Via de les Corts Catalanes.
Aragonès y Mascort reciben a una delegación de estos manifestantes, compuesta por 16 personas, para escuchar sus demandas, ya que son distintas las plataformas y organizaciones que se han movilizado y las reclamaciones son múltiples, parte de ellas dirigidas a la administración autonómica pero otras relacionadas con el Gobierno central o, en buena medida, con políticas europeas.
La movilización se ha alargado más de lo previsto, lo que ha provocado que la reunión no haya comenzado hasta pasadas las 18 horas. Al finalizar, se espera la presencia dle conseller Mascort ante los medios d ecomunicación.
Las demandas
Unió de Pagesos ha pedido al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que el Govern catalán ponga en marcha soluciones urgentes para el campesinado ante la grave situación que vive esta, con una bajada de producción por la sequía, precios en origen a la baja y encarecimiento desmedido de los costes de producción, además de una burocracia excesiva que implica tiempo y aumento de gastos para agricultores y ganaderos.
El sindicato agrario denuncia el incumplimiento de la Ley de la cadena alimentaria, que no actúa para reforzar el papel de los productores puesto que el Ministerio tiene que establecer los criterios para determinar los costes de producción y conseguir que los precios en origen se sitúen por encima de los costes.
Del mismo modo, el sindicato ha denunciado reiteradamente que el Plan estratégico español de la Política Agraria Común (PEC) no favorece el campesinado profesional ni compensa las nuevas cargas burocráticas y ambientales que impone. Además, hace falta que el Ministerio adapte los planes estratégicos a la realidad mediterránea.
En cuanto a la sequía, Unió de Pagesos reclama a la Administración que pague las ayudas comprometidas por la sequía del año pasado en el sector de cereales y herbáceos para que el campesinado pueda asumir los costes de la semilla, el gasóleo, la aplicación de deyecciones y la fertilización del suelo y la siembra, todo y las dificultades de la sequía y los graves daños de fauna. En este sentido, el sindicato ha trabajado porque a comienzo de este año se apruebe en Catalunya una nueva ley de gestión de la fauna cinegética.
En cuanto al gasóleo agrícola, hace falta un apoyo más directo y ágil y con el mínimo gravamen. El sindicato pide que se regule un gasóleo profesional agrario que tenga el descuento al lugar de abastecimiento, como se había hecho en la época postcovid para toda la ciudadanía, en lugar del sistema actual, que consiste en una desgravación de impuestos a final de año, cuando se presentan los gastos anuales.
La Administración también tiene que resolver la competencia desleal de importaciones que no cumplen las mismas condiciones exigidas a las producciones de los países miembros de la Unión Europea, así como las condiciones del sistema de los seguros agrarios, ineficaces para la protección de las rentas del sector.