Las diez Cáritas catalanas ayudaron en 2020, coincidiendo con la pandemia del coronavirus y el confinamiento, a un total de 141.194 hogares donde viven 272.702 personas, lo que representa un aumento del 26% en las atenciones sociales respecto el 2019.
Son datos de la Memoria del 2020 de Càritas Catalunya, presentada este jueves en Barcelona por parte de representantes de la entidad y el arzobispo de Tarragona y presidente de la Conferencia Episcopal Tarraconense, Joan Planellas, según un comunicado.
Planellas ha recordado que las Cáritas diocesanas con sede en Catalunya vieron cómo se duplicaba el número de personas atendidas en sus servicios de emergencia y cómo se triplicaban las ayudas económicas para alimentos; y que, a pesar de la situación, la entidad no cerró.
El prelado ha destacado que las comunidades parroquiales, los voluntarios y los técnicos han hecho posible el mantenimiento de los servicios fundamentales y la creación de fondo de emergencia Covid-19 capaz de "ayudar a las personas y familias que estaban sufriendo gravemente la crisis económica".
Según el arzobispo, durante la pandemia "llovió sobre mojado, ya que veníamos de una crisis económica y social no resuelta" que sufrieron especialmente las familias que ya se encontraban en situación de exclusión social; y ha sostenido que el futuro será complejo, pero que se podrá salir adelante con la ayuda de todos.
Por su parte, el presidente de Càritas Catalunya, Francesc Roig, ha recordado que la pandemia ha dejado un panorama muy complicado ya que casi dos de cada tres familias sobreviven del trabajo informal y el 20,2% de sus usuarios vivían en hogares que no contaban con ningún ingreso económico.
Roig ha dicho también que las medidas de protección social fueron y aún son insuficientes y ha indicado que el 93,5% de las familias acompañadas por entidad no cobra la Renta Garantizada de Ciudadanía (RGC); y que sólo el 9,7% de las familias recibe correctamente esta prestación.