La Audiencia de Barcelona ha archivado la nueva pieza sobre la supuesta injerencia rusa en el procés que el juez Joaquín Aguirre abrió para investigar por traición al expresident Carles Puigdemont, en un duro auto en el que avisa al magistrado que podría incurrir en responsabilidades si desoye su resolución.
En su auto, la sección 21ª estima el recurso que varios de los imputados en el caso Volhov presentaron contra la decisión del juez de abrir una pieza separada para seguir indagando la llamada «trama rusa» del procés, después de que la Audiencia frenara esa investigación al considerar que no estaban justificadas las dos últimas prórrogas.
«Claro y flagrante incumplimiento»
Tras abrir la nueva pieza para sortear la decisión de la Audiencia -lo que para la sala supuso un «claro y flagrante incumplimiento» de su resolución-, Aguirre remitió una exposición razonada al Tribunal Supremo en el que pide que se investigue a Puigdemont, al diputado de Junts en el Parlament Francesc Dalmases y al expresidente catalán Artur Mas, entre otros, por las supuestas conexiones en Rusia para el procés.
En el auto, que no se puede recurrir, el tribunal declara «nula de pleno derecho» la resolución de Aguirre y acuerda comunicárselo, «a los efectos que procedan», al Tribunal Supremo, que precisamente estaba a la espera de lo que acordara la Audiencia de Barcelona para decidir si investiga a Puigdemont por traición y malversación a raíz de la exposición razonada que le remitió el juez.
La sala no ahorra reproches a Joaquín Aguirre: le afea que desoyera su resolución del pasado mes de junio que le impedía seguir investigando el caso y anulaba las diligencias practicadas desde agosto de 2023, le recuerda que es «obligado cumplir» la decisiones judiciales firmes de jueces y tribunales y le emplaza a acatar ahora su decisión «sin excusas».
Tras un «breve repaso básico de normas constitucionales, de derecho orgánico judicial y procesales penales», la sala insiste a Aguirre que sus resoluciones son de obligado cumplimiento y le pide que se abstenga de plantear ahora «imaginativas soluciones alternativas procesales no contempladas propiamente en las leyes y que en definitiva burlan la decisión previa del tribunal, lo que constituye fraude de ley».
La sala avisa de posibles «responsabilidades»
«La sala confía en que así será y se evitarán soluciones alternativas procesales que solo provocan innecesarias e indebidas dilaciones de este ya largo procedimiento», añade el auto, que advierte de que «una persistente actuación del instructor renuente al cumplimiento de lo ordenado» podría dar lugar «a la exigencia de la consiguiente responsabilidad».
«El instructor debía simplemente atenerse a lo ordenado», recalca el tribunal, que expresa su «sorpresa» por que el juez recurriera a un «subterfugio procesal» para obviar las «claras instrucciones impartidas por esta sección 21ª« y trasladara a una nueva pieza los hechos que se investigaban en la que la Audiencia había anulado.
Y es que, según la sala, en la resolución que abrió la nueva pieza separada sobre la injerencia rusa «claramente se observa» que los hechos investigados eran los que dieron lugar a causa anulada, sin que se aporte «nada nuevo» ni se amplíen las cuestiones a indagar o se incluyan «principios de prueba sólidos y relevantes» que sustenten los delitos de malversación de caudales y traición.
Por ese motivo, considera el tribunal que continuar las pesquisas por la vía que pretende el juez «abocaría en todo caso a una investigación penal prospectiva prohibida por el ordenamiento jurídico».
El auto arremete también contra la exposición razonada que Aguirre remitió al Supremo con alusiones a la «guerra híbrida y la injerencia rusa« que se apoyaban, según el tribunal, en «la cita de informes, trabajos doctrinales y periodísticos, divagaciones sobre cuestiones políticas y filosóficas, así como la exposición de datos biográficos de algunos investigados».
«Todo ello salpicado con opiniones puramente personales del instructor y su propia visión sobre la evolución histórica del denominado procés», añade el auto.
Hace unos días, la Fiscalía Superior de Catalunya se opuso a que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) investigue a Aguirre -quien tiene previsto jubilarse en enero próximo- a raíz de la querella por prevaricación y malversación que presentó contra él Puigdemont por la pieza que ahora la Audiencia ha anulado, al concluir que esta se basaba en una «interpretación jurídica totalmente razonable y sostenible».