El president de la Generalitat, Salvador Illa, ha convocado a sus dieciséis consellers y conselleres, este viernes 30 y sábado 31 de agosto, en el monasterio cistercense de Poblet para una reunión en la que se fijará la «hoja de ruta» del nuevo Govern.
El 13 de agosto, tras la primera reunión del ejecutivo catalán desde la investidura, la portavoz del Govern y consellera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque, informó que el Govern se reuniría en Poblet en septiembre.
Sin embargo, según ha podido confirmar el Diari a través de diversas fuentes, el ejecutivo se reunirá esta misma semana en el monasterio y, a tal efecto, funcionarios de la Generalitat han reservado todo el Hotel Hostatgeria de Poblet, tanto habitaciones como salas de reuniones.
En este sentido, es de presumir que los miembros del ejecutivo pasarán la noche en la Hostatgeria de Poblet, ya que éste es el único establecimiento hotelero del recinto monástico y, desde hace unos días, no permite hacer reservas para alojarse el 30 de agosto, ni a través de su página web, ni en las diversas plataformas en las que opera, como Booking o TripAdvisor.
El vínculo con el president Tarradellas
En la primera reunión del nuevo Govern, Salvador Illa repartió entre sus consellers una copia de su discurso de investidura en el Parlament, el 8 de agosto, así como una reproducción del discurso de toma de posesión de Josep Tarradellas como presidente de la Generalitat, el 24 octubre 1977, justo después de su retorno del exilio.
El president Tarradellas mantuvo una larga amistad con la comunidad religiosa de Poblet y, el 31 de diciembre de 1981, hizo efectiva la donación al monasterio de su archivo personal, dándole el nombre de su hija, Montserrat Tarradellas i Macià.
Illa, por su parte, se ha declarado en diversas ocasiones un admirador de Tarradellas, a quién citó en su discurso de investidura y de quien ha destacado su «perseverancia, constancia y terquedad», así como su capacidad para tejer pactos.
Durante la campaña del 12M, el entonces candidato socialista llegó a celebrar un acto en el pueblo natal del presidente republicano, Cervelló, junto al hijo y nieto de éste. «Tarradellas es pacto, Tarradellas es poner los servicios y las políticas públicas en el centro de la política», dijo Illa.
Un monasterio con alta carga política
De una manera u otra, Poblet ha tenido durante años una alta carga política. Ya fuera por las reuniones de todo signo que se han celebrado ahí, como los vínculos que han ido tejiendo distintos dirigentes.
El monasterio es un referente muy importante para el expresidente catalán Carles Puigdemont, que pasó largas temporadas de su adolescencia en el lugar y ha mantenido una relación muy afectuosa con la comunidad cisterciense, especialmente con el antiguo abad Octavi Vila, actual obispo de Girona.
En 2019, el exlehendakari Iñigo Urkullu depositó en Poblet una copia de la documentación recopilada por él mismo como mediador en el procés, especialmente durante los días previos a la declaración de independencia por parte del Parlament el 27 de octubre del 2017.
Ese mismo año un centenar de personas, de distintas corrientes políticas, se reunieron en el monasterio para debatir sobre política, economía, sociedad y valores, bajo el lema El país de demà. Entre los participantes se encontraba los exdirigentes del PDECat Marta Pascal, Lluís Recoder y Carles Campuzano, el teniente de alcalde de Barcelona, Albert Batlle (PSC-Units per avançar).
Los objetivos de la reunión
El encuentro del ejecutivo se centrará en dos objetivos principales: definir el Pla de Govern global y consolidar la estructura interna del gobierno, de la cual ya se han conocido varios miembros en los últimos días. El Pla de Govern abordará temas clave como la sequía, la financiación, los presupuestos de 2025, la reorganización de los Mossos d’Esquadra y políticas en vivienda, educación y transporte.
Durante la reunión en Poblet, Salvador Illa y su equipo establecerán las prioridades de cada departamento y tratarán temas estratégicos que serán fundamentales para la gestión del gobierno en los próximos meses. Uno de los temas más destacados será la preparación de los presupuestos para 2025, que deberá liderar la consellera d’Economia, Alícia Romero. Estos presupuestos, que Illa planea negociar con ERC y En Comú, son clave para asegurar la estabilidad y avanzar en la agenda política del Govern.
Otro punto crucial es la crisis de la sequía, que sigue siendo una preocupación a pesar de las recientes lluvias. El Consell Executiu prevé aprobar un decreto ómnibus para mejorar las infraestructuras relacionadas con el ciclo del agua, con una inversión estimada en 3.500 millones de euros. En el ámbito de la seguridad, la consellera Núria Parlon presentará una reconfiguración de la cúpula de los Mossos d’Esquadra, con Josep Lluís Trapero al frente.
En cuanto a Rodalies, la Generalitat sigue adelante con el traspaso de la red ferroviaria, comenzando con la línea R1 a principios del próximo año. En materia de vivienda, Illa ha fijado como objetivo la construcción de 50.000 pisos protegidos y la regulación de los alquileres de temporada, en línea con los compromisos adquiridos con los Comuns durante la investidura.
