El político y empresario italiano Silvio Berlusconi ha fallecido a sus 86 años. El traspaso se produjo en el hospital San Raffele de Milán, donde estaba hospitalizado desde el viernes por la leucemia que sufría. Como político, será recordado por haber sido tres veces primer ministro de Italia, la primera entre 1994 y 1995, la segunda entre 2001 y 2006 y la tercera entre 2008 y 2011.
También ejerció en 2002 como ministro de Exteriores de su ejecutivo. Hasta la actualidad era presidente del partido conservador Forza Italia y desde octubre de 2022 senador. Antes, fue eurodiputado tres años, pero dejó el escaño por ser senador en Italia. En el plano empresarial, Berlusconi era propietario y presidente de la corporación de telecomunicaciones Mediaset.
Nacido el 29 de septiembre de 1939 en Milán, Berlusconi sufría una leucemia crónica. Hijo de una familia de clase media, acudió a un colegio salesiano y posteriormente estudió Derecho en la Universidad de Milán.
Su figura está rodeada de polémica por las acusaciones de conexiones con la mafia y también por los escándalos sexuales que implicaban a menores de edad. Berlusconi ha sido varias veces condenado por la justicia italiana, entre otras por sobornos a otros políticos, abuso de poder e incitación a la prostitución infantil.
Por el conocido como ‘caso Ruby’, Berlusconi fue condenado en 2013 a siete años de prisión e inhabilitación perpetua por desempeñar cargos públicos por incitación a la prostitución de menores y abuso de poder. Poco después fue condenado a cuatro años de cárcel por fraude fiscal por el ‘caso Mediaset’, relacionado con un aumento artificial de derechos de películas por hacer fraude fiscal. En 2015 fue condenado por corrupción por sobornos a un senador.
Carrera política
El italiano empezó su trayectoria política con una breve vinculación al Partido Socialista, pero fue con Forza Italia el partido con el que obtuvo en 1994 por primera vez el poder, que perdió al año siguiente porque la Liga Norte abandonó la coalición. Volvió a ser primer ministro en el 2001 y hasta el 2006, cuando, con acusaciones de fraude electoral incluidas, le sucedió Romano Prodi.
Volvió a asumir el cargo por tercera y última vez en 2008 hasta 2011, cuando dimitió después de que fuera aprobada la ley de presupuestos que incluía las reformas económicas exigidas por la Unión Europea.
Mientras estaba en la cabeza del ejecutivo italiano, también fue polémico su control sobre los medios de comunicación, especialmente los canales de televisión. Sus críticos habían llegado a acusar a Mediaset ya la RAI de cambios en la programación que favorecían a Berlusconi.
Sus gobiernos también han estado marcados por la polémica. Uno de los principales ejemplos es la ley que impedía juzgar a los cuatro grandes dirigentes del estado por delitos no relacionados con el cargo mientras todavía lo ocupaban. A esto se suman las distintas condenas por parte de tribunales italianos y las acusaciones de relación con la mafia. Entre sus decisiones más polémicas está también el apoyo a la guerra de Irak, planificada por Estados Unidos y Reino Unido. Berlusconi ordenó el despliegue de tropas italianas en Afganistán.
En 2018 se presentó como líder de Forza Italia en las elecciones generales, de las que salió el gobierno liderado por Giuseppe Conte. Desde 2019 Berlusconi era miembro del Parlamento Europeo, donde asumió un papel muy secundario con escasa actividad parlamentaria. Fue eurodiputado hasta el 2022, cuando dejó el escaño en el cuarto para ser senador en Italia.
Trayectoria empresarial
Berlusconi inició el camino empresarial en televisión en 1974 con el canal local ‘Telemilano’ y años después con ‘Canale 5’, el primero que tuvo de ámbito estatal. Posteriormente fue adquiriendo más canales hasta establecer una red de cadenas nacionales con las que acabó con el monopolio que tenía hasta entonces la televisión pública italiana, a la que logró superar en audiencia con contenidos basados en concursos y programas de entretenimiento.
Las inversiones en televisión fueron más allá de las fronteras italianas con la fundación en 1985 de ‘La Cinq’ en Francia, que quebró porque tenía poca audiencia. En Francia después adquirió otros canales y en 2022 su grupo, Mediaset, adquirió ‘Telecinco’. Berlusconi también tenía la mayor empresa de publicidad de Italia y una productora que se dedica a vender programas de televisión en cadenas de distintos países.
Su imperio llegó también a la prensa escrita con participaciones en periódicos e incluso la presidencia de un grupo editor de periódicos. También adquirió cadenas de tiendas de vídeo y se realizó con el control del sector editorial con Mondadori. En el ámbito deportivo, Berlusconi fue propietario del club AC Milan desde 1986 a 2017, cuando lo vendió.