Según el último informe del Climate Action Tracker (CAT), los gobiernos se han estancado en la lucha contra el calentamiento global, y el planeta se encamina hacia un incremento de temperaturas de 2,7°C a finales de siglo, una cifra superior al límite de 2°C que se acordó no sobrepasar en los Acuerdos de París de 2015.
Esta previsión, que no ha mejorado en los últimos tres años, implica un escenario climático crítico con efectos potencialmente devastadores para la salud y la agricultura. Los científicos también alertan que un posible regreso de Donald Trump a la presidencia de EE.UU. podría agravar aún más estas predicciones.
Un incremento superior a 1,5°C
El IPCC, órgano de referencia internacional sobre cambio climático, alerta de que un calentamiento global de 1,5°C ya conlleva graves riesgos para sistemas naturales y humanos. Aun así, mantener el aumento de temperaturas por debajo de este umbral podría limitar la intensidad de episodios de calor extremo, lluvias intensas y períodos de sequía. Un incremento de 2°C, sin embargo, llevaría al planeta hacia un “clima extremo” en el que se alcanzarían “con más frecuencia umbrales críticos de tolerancia para la salud y la agricultura”.
Un año de “progreso mínimo”
El Climate Action Tracker destaca que, a pesar de la creciente gravedad de la crisis climática y los desastres recientes como incendios, tormentas e inundaciones sin precedentes, las políticas climáticas de los gobiernos han experimentado “progreso mínimo” para frenar el calentamiento global. “Nuestras previsiones para el 2100 no han mejorado desde 2021”, lamentan los expertos, señalando una “desconexión” entre la realidad del cambio climático y la urgencia de tomar acciones.
Los mejores escenarios de CAT apuntan a un incremento de 1,9°C, pero los más pesimistas, especialmente ante un posible regreso de Trump, prevén hasta 2,7°C. Aunque aún no se pueden medir con precisión, CAT estima que sus políticas podrían añadir un 0,04°C adicional al aumento global de la temperatura.
Pequeños avances en renovables y vehículos eléctricos
El informe reconoce algunos aspectos positivos en las políticas actuales, como el crecimiento de las energías renovables y de los vehículos eléctricos, con inversiones en energía limpia que, por primera vez, superan las de los combustibles fósiles. Sin embargo, las subvenciones públicas al petróleo y al gas se mantienen en niveles históricamente elevados, lo que limita el impacto de las energías verdes.
Ante esta situación, el Climate Action Tracker insta a los gobiernos que participarán en la próxima cumbre climática COP29, que se celebrará en Bakú, a comprometerse a reducir sus emisiones contaminantes de manera “significativa” para evitar las peores consecuencias del calentamiento global.