Bruselas ha advertido al primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, que no descarta un procedimiento de infracción contra el gobierno húngaro por la recientemente aprobada ley que prohíbe los actos del orgullo LGTBIQ+ y otras manifestaciones del colectivo en el país. “La Comisión Europea no dudará en tomar nuevas medidas y, si es necesario, iniciar procedimientos de infracción para garantizar el respeto al estado de derecho y los derechos fundamentales en Hungría”, afirmó el comisario europeo de Justicia, Michael McGrath. “La protección de todos los niños en toda su diversidad es una prioridad absoluta para la UE y sus Estados miembros”, añadió, reiterando que la “ley de protección de la infancia” de Hungría es incompatible con el derecho de la UE.
“Los últimos acontecimientos relacionados con el estado de derecho en Hungría tienen toda nuestra atención, incluida la mía personal”, señaló el responsable de Justicia del ejecutivo de Ursula von der Leyen. Según indicó, la Comisión Europea está “analizando exhaustivamente” la nueva ley y “supervisando de cerca” la situación en el país. “Todo el mundo debe poder ser quien es, vivir y amar libremente”, defendió el comisario.
McGrath intervino este miércoles en un debate en el pleno del Parlamento Europeo sobre los últimos cambios legislativos impulsados por el gobierno del ultranacionalista Orbán para limitar el derecho de reunión con el objetivo de “prohibir las asambleas que vulneren las prohibiciones previstas en las leyes de protección de la infancia”.
Entre otras medidas, las modificaciones aprobadas por el parlamento húngaro en marzo, promovidas por el partido de Orbán, el Fidesz, introducen nuevas multas y permiten el uso de tecnologías de “reconocimiento facial” para identificar a los participantes en estas reuniones.
Precisamente, McGrath viajó a Budapest la semana pasada, donde se reunió con miembros del gobierno de Orbán, el poder judicial y parte de la sociedad civil para analizar el estado de derecho y la salud democrática del país. Según explicó este miércoles ante los eurodiputados, en estos encuentros expresó su “preocupación” por la legislación aprobada en el parlamento húngaro. “Los derechos fundamentales son el corazón del proyecto europeo y el derecho a reunirse pacíficamente es un derecho fundamental que debe garantizarse”, afirmó.
“Mi sensación tras la visita a Budapest es que las organizaciones de la sociedad civil siguen enfrentándose a un entorno de trabajo muy difícil”, añadió McGrath, recordando que el informe sobre el estado de derecho en Hungría elaborado por la Comisión Europea para 2024 constató que “persisten obstáculos que afectan” a estas organizaciones y urgió al gobierno húngaro a tomar medidas para “fomentar un espacio cívico seguro”.
El comisario irlandés reivindicó la “importancia” de defender los derechos fundamentales, incluido el derecho de reunión y asociación, y recordó que esto aplica “también a Hungría”. “El derecho a reunirse pacíficamente debe defenderse en toda la Unión Europea”, subrayó.
También lamentó que los cambios legislativos en Hungría llegan en un momento en que el acoso contra las personas LGTBIQ+ “va en aumento” en todo el mundo y recordó que, según datos de la Agencia de Derechos Fundamentales de la UE, el 57% de los encuestados en el último informe sobre el colectivo, de 2024, declaró haber sufrido acoso.
El responsable comunitario de Justicia también criticó que el ejecutivo de Orbán “sigue sin abordar” las amenazas contra el pluralismo de los medios de comunicación señaladas en los últimos informes sobre el estado de derecho en el país.