En pocas ocasiones los astros se ponen de acuerdo para romper las previsiones y dejarlas en ridículo como este año. La meteorología auguraba un inicio de temporada seco, cálido y con poca nieve, pero no está siendo así. El primer fin de semana de diciembre, la naturaleza ha mostrado toda su fuerza con una ola de frío polar y abundantes nevadas en gran parte de la península.
Los que quieran recibir la temporada deben saber que las estaciones de esquí trabajan a pleno rendimiento. Ha nevado mucho y toca escaparse a la nieve para aprovechar el ‘paquetón’. Para ello, elegimos cinco estaciones de ambos lados de la península.
Formigal cuenta con una nueva atracción, el Hotel Iglú. Junto al lago de Culibillas a 1.800 metros, se han construido cinco ‘iglús’ en uno de los parajes con mejores panorámicas del valle de Tena. La estación aragonesa acoge Marchica, un exitoso local après-ski con conciertos de dj’s internacionales, grupos y fiestas temáticas y servicios de restauración como sushi, coctelería y bar de tapas.
En Andorra, Grandvalira, con más de 200 kilómetros de pistas para todos los niveles, cuenta con el mayor dominio esquiable del sur de Europa. Versátil y con buenas comunicaciones y servicios, los alrededores de la estación presentan una oferta complementaria para satisfacer las necesidades más sibaritas. Como el balneario Caldea, una experiencia sensorial entorno a la cultura termal.
En la provincia de Lleida está Boí Taüll, con su orientación privilegiada hacia el norte en las cotas más altas de los Pirineos y un desnivel de más de 700 metros. El legado cultural de la Vall de Boí en el Alta Ribagorça con su historia románica, tradiciones y senderos aumentan la estancia en este paraje a un nivel superior.
Vallnord, de nuevo en Andorra, ofrece casi 100 kilómetros de pistas en tres sectores y dos estaciones con un único forfait. Pal Arinsal, amplia y polivalente, es ideal para familias con niños, mientras que Ordino Arcalís es perfecta para esquiadores con un nivel más avanzado y tiene muy buena calidad de nieve por su altitud y desniveles espectaculares.
Baqueira Beret es la estación más exlcusiva de la península, con infraestructuras y servicios de calidad. Con más de 155 kilómetros esquiables por diferentes sectores: Baqueira, Beret y Bonaigua. La oferta de la Val d’Aran, desde sus propuestas gastronómicas a una historia milenaria, con una lengua propia, el aranés, pasando por el hechizo de sus pueblos hace que la experiencia sea mágica.