La acumulación de cañas, basura y ramas en torrentes supone un riesgo de inundaciones ya que en caso de avenidas de agua hacen de tapones que pueden provocar desbordamientos.
El torrente de Santa Oliva presentaba ese riego por lo que en los últimos días se ha realizado una limpieza en un tramo de 274 metros en los que había una densa acumulación de vegetación.
Además se han retirado especies invasoras como las cañas (Arundo donax) que además de competir con las especies autóctonas llegando a sustituirla en su totalidad e impidiendo su regeneración, disminuye la capacidad de desagüe de ríos y canales y es un factor de riesgo para los incendios por la cantidad de biomasa que produce.
Esas cañas son incluso un rápido propagador de incendios.
También se ha retirado gran cantidad de Opuntia Stricta un a especie invasora de chumbera.
Pero en el cauce además había residuos que son un peligro de bajar gran cantidad de agua por el torrente. La limpieza es para mejorar la capacidad hidráulica.