Las empresas químicas Cromogenia Units y Alcover Química, condenadas por el suicidio de un directivo en 2020, han anunciado este miércoles su intención de recurrir la sentencia judicial. El Juzgado Social número 2 de Tarragona las condenó a indemnizar con 1,14 millones de euros a la familia del exdirector de fábrica.
En un comunicado, ambas empresas han señalado que, antes de esta resolución, recibieron “dos informes previos que eximen a la compañía de responsabilidad sobre los hechos”. Asimismo, han afirmado que el juez se basa en “un relato que reproduce un informe pericial que da por hecho, sin pruebas, que algunas funciones del director general no eran relevantes”, algo que califican como “totalmente falso”.
Las compañías también han señalado que informes de Inspección de Trabajo concluyeron que “no hubo incumplimiento de las normas de seguridad y salud relacionadas con el suceso” y que no se impuso ningún recargo sobre las prestaciones de seguridad social.
Además, lamentaron “profundamente” la muerte del directivo, a quien describieron como “un gran profesional” al que apreciaban. Subrayaron su voluntad de “respetar la memoria del fallecido y el dolor de su familia”.
La sentencia que las empresas planean recurrir subraya que no disponían de “ninguna evaluación de riesgos psicosociales”, como exige la normativa vigente. Además, señala que no se implementaron medidas de vigilancia de la salud, pese a que el estado del directivo, caracterizado por múltiples elementos de estrés y angustia, era de dominio público en el entorno empresarial. La preocupación de la plantilla por su estado era evidente, según recoge el fallo.
El juzgado concluyó que las empresas incumplieron su deber de prevención y vigilancia de los riesgos psicosociales, lo que motivó la condena.