Uno de cada tres autobuses de Tarragona será de bajas emisiones en 2025

La Empresa Municipal de Transports (EMT) dará un importante paso hacia adelante el próximo año para descarbonizar su envejecida flota de autobuses, muchos de los cuales tienen más de 15 años y usan combustible diésel contaminante.

A día de hoy, solo el 17% de los vehículos de la EMT está descarbonizado: 13 de 77, con tres de hidrógeno, diez híbridos y 64 diésel. Esta situación, sin embargo, experimentará una notable transformación en 2025, cuando se renovarán diez vehículos para que el porcentaje de buses municipales de bajas emisiones llegue hasta el 30%: 23 de 77, ya que se retirarán diez de los más antiguos de la circulación.

34 buses nuevos hasta 2027

Lograr que uno de cada tres vehículos de la EMT sea de bajas emisiones el próximo año se traducirá en la puesta en marcha de la primera fase del plan de inversión en la renovación de la flota, que en global comportará la compra de 34 buses híbridos entre los años 2024, 2025 y 2026. El plan de acción está valorado por un montante total de más de 11,3 millones de euros en tres años, contando el mantenimiento.

«Esta será la principal inversión del Ayuntamiento a lo largo de este mandato, será una absoluta prioridad», detalló hace pocas semanas el alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales (PSC), en declaraciones a este periódico.

La previsión del gabinete de dirección municipal es la de adquirir 10 buses a lo largo de este 2024 para ponerlos en uso en 2025; comprar 12 más el próximo año para que entren en circulación en 2026; y, finalmente, comprar otros 12 dentro de dos años para que puedan formar parte de la flota en el último año del actual mandato municipal.

De esta forma, a final de esta legislatura la compañía pública contará con más de la mitad de la flota de buses de bajas emisiones, principalmente híbridos.

De hecho, este último es precisamente el gran cambio respecto al anterior gobierno liderado por ERC. Esquerra preveía que el camino para descarbonizar la flota fuera mediante el hidrógeno. De hecho, se preveía una inversión de 38 millones de euros para adquirir 35 vehículos. Sin embargo, las «dudas» del nuevo ejecutivo socialista con este tipo de energía ha derivado finalmente en el hecho de que se ha descartado la operación para decantarse por los híbridos eléctricos.

Mantenimiento durante 14 años

El primer paso de la renovación ya está, de hecho, en ejecución. Y se hace mediante una doble vía: la eléctrica y la híbrida. El pasado mes de agosto la EMT anunció la compra a la firma Alfabus Europa SRL de cuatro buses eléctricos por 1,8 millones de euros. A la licitación se presentaron ocho propuestas, con una adjudicación final de 460.000 euros por vehículo.

Estos buses eléctricos tendrán una longitud de 12 metros, sin usar ningún combustible fósil, generando, además, menos contaminación acústica. Asimismo, la operación incluye un mantenimiento por 14 años a raíz de una apuesta de 952.000 euros. En total, pues, casi 2,8 millones de euros, de los cuales 800.000 están financiados por los fondos europeos Next Generation, en una operación conjunta con las obras del intercambiador de Battestini y el proyecto de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE).

Sin embargo, la mayor parte de la inversión de este año será para la adquisición de seis vehículos híbridos, con una inversión en los buses de 1,9 millones, además de otros 1,7 en el mantenimiento para 14 años. A día de hoy, este contrato está en fase de licitación, por lo que no se ha adjudicado.

Fuentes de la EMT recalcan que la previsión es la de cerrar la operación «este año» para que los seis autobuses «lleguen en 2025». Según fuentes de la EMT, estos híbridos son de tecnología Euro VI, «que es de bajas emisiones, mucho más respetuosa con el medioambiente que los diésels normales», indica la empresa.

Una vez ejecutada esta primera fase, la EMT espera que a finales del próximo año la flota cuente con un 30% de buses descarbonizados: 23 sobre los 77. Así, habrá 16 buses híbridos, cuatro eléctricos, 54 diésel y tres de hidrógeno.