Una cuarta parte de los accidentes de tráfico en Tarragona, por culpa de los jabalíes y los corzos
Este año ya ha habido más accidentes con ungulados que en todo el 2023. El Baix Camp
es la comarca donde se han producido más y la carretera C-14 está en primer lugar
6.48 horas de ayer. Autovía A-27 a su paso por el término de Tarragona. Un jabalí irrumpe en la calzada y un turismo impacta contra él. Durante la misma noche, se repitió la misma escena en Alforja (carretera TP-7013) y en Passanant (C-14). Y es que la presencia de ungulados –jabalíes y corzos– en las carreteras del Camp de Tarragona se ha convertido en un grave problema de seguridad vial.
Si hace cinco años, el choque contra estos animales representaba un 15,6 por ciento del total de accidentes, este año el porcentaje ha subido hasta el 25 por ciento, recalca del subinspector del Àrea Regional de Trànsit de los Mossos d’Esquadra de Tarragona, Josep Cuevas. Normalmente, el percance se salda en daños materiales. Pero este año un motorista perdió la vida en Riudoms.
Este año ya ha habido más accidentes con ungulados que en todo el 2023. Y hay que tener en cuenta que ahora comienza el periodo más crítico. Las últimas cifras que manejan los Mossos d’Esquadra son que este año se han producido un total de 2.225 accidentes de tráfico en el Camp de Tarragona (que comprende seis comarcas). En 436 de ellos ha estado implicado uno o más jabalíes; y en 74, corzos.
Ello representa que en el 22,9 por ciento de los accidentes ha habido implicación de ungulados. Un porcentaje solo superado en 2022, cuando se alcanzó el 25,6%. Sin embargo, no se descarta que este 2024 se acabe con una cifra record.
Multiplicado por 5
En solo quince años, los accidentes con jabalíes han pasado de 87 en el 2009 a los 436 en lo que se lleva de año (se han multiplicado por cinco). Por su parte, hay una subida anual de percances con corzos. De los 26 de 2019 se ha pasado a los 74 de este, casi se han triplicado.
La proliferación de jabalíes en la demarcación es a causa de diversos factores. El incremento de las zonas boscosas y de los cultivos de regadío provoca que tengan más comida. Asimismo, en los últimos años se ha detectado ejemplares que se han cruzado con cerdos de granja y vietnamitas. Y las hembras de estos cruces son capaces de parir 16 crías al año, frente a las tres o cuatro de los jabalíes autóctonos. Y otro de los factores es que actualmente estos animales no tienen ningún depredador natural –antes había el lince y el lobo–.
Hace una semana, una patrulla de Mossos d’Esquadra se encontró con un jabalí caminando por la autovía A-7, a la altura de Cambrils. Lo acompañaron a lo largo de cinco kilómetros hasta la salida
Un censo de jabalíes hecho por la Generalitat situaba el Montsant y las Muntanyes de Prades como las zonas con una mayor densidad. Sin embargo, ello no se traduce en mayor accidentalidad ya que el tráfico es mucho menor. El Baix y el Alt Camp son las comarcas que están a la cabeza en siniestralidad, y en el lado contrario se sitúa el Priorat.
Por vías, en primer lugar se sitúa la C-14 –de Tarragona a Belltall por La Riba– y le sigue la N-240 –que va de Tarragona a Vimbodí i Poblet por el Coll de Lilla– y l. La primera vía atraviesa cuatro comarcas: Tarragonès, Baix y Alt Camp y Conca de Barberà.
Entre el 2006 y el 2019, el 50 por ciento de los percances con ungulados se registraron en ocho vías: las autopistas AP-2 y AP-7, y las carreteras C-32, C-14, N-340, N-240, N-420 y C-37. Este año, el porcentaje es el mismo. En la lista de carreteras ha entrado la C-44, que va de L’Hospitalet de l’Infant a Móra la Nova por Tivissa.
La temporada
De octubre a enero es cuando se producen más accidentes con jabalíes, según las estadísticas. Es cuando las hembras comienzan la época de celo. Sobre el horario, se dan más percances entre las siete de la tarde y las dos de la madrugada. La mayoría de accidentes son de chapa y pintura si se trata de turismos, con lo que los Mossos redactan un T-06, un documento abreviado que suele utilizar el dueño del vehículo para cobrar del seguro. Y es que, de media, un accidente de este tipo supone un desembolso de unos 1.600 euros.
Una situación muy diferente es el de los motoristas. Un hombre de 45 años perdió la vida a las diez de la noche el pasado 21 de enero en la carretera TV-3141, de Reus a Cambrils. Su moto impactó con un jabalí, el conductor cayó al suelo y fue arrollado por un turismo. Es el único accidente grave ocurrido este año y en 2023 en el Camp de Tarragona. En 2022 hubo dos accidentes con motoristas heridos: el 1 de enero en la T-315, en Reus, y el 23 de septiembre en la TV-2126, de Bellvei a Calafell.
Los jabalíes cruzan las carreteras a ciegas. Tras el choque, el animal suele quedar en un lateral o debajo del vehículo. Y no siempre muerto sino que a veces resulta malherido y se tiene que sacrificar. Si hay patrulla de agentes rurales lo hacen ellos, sino los mossos. Para ello se tienen que tomar precauciones, como cortar un buen tramo de vía –incluso la AP-7– por si la bala rebota ya que estos animales tienen la piel muy dura, «pero nunca hemos tenido problemas», recalca Josep Cuevas.
En cambio, cuando cruza un corzo, al tener las patas largas, suele rebotar en el parabrisas, que acaba roto. Hace dos semanas, sus astas quedaron clavadas en el cristal delantero de un coche.
Los consejos
No evitar el impacto contra el animal. Es mejor chocar contra él que con otro vehículo.
No realizar maniobra evasiva ya que puede provocar un choque frontal o una salida de vía.
Respetar la velocidad de la vía, principalmente en las franjas nocturnas y en aquellas vías que presentan señalización.
Avisar a los Mossos y señalizar el animal. No dejarlo tirado en medio de la vía.