Tecnología innovadora para mejorar la práctica clínica en neonatos

El desarrollo de una tecnología innovadora y puntera que mejorará el tratamiento de los bebés ingresados en las UCI Neonatales ha recibido el apoyo y reconocimiento de la Fundación “la Caixa”. En concreto, en la convocatoria del programa Innovación CaixaResearch Consolidate 2022 esta iniciativa impulsada por la Universitat Rovira i Virgili (URV), en colaboración con el Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV), ha recibido una financiación de hasta 300.000 euros, en dos años, para desarrollar dos dispositivos: uno para mejorar el registro de las señales eléctricas cerebrales en recién nacidos (aCUP-E), y el otro para aumentar la precisión en la localización de puntos craneales necesarios para realizar las pruebas neurofisiológicas (EPlacement).

La propuesta está liderada por el investigador del Departamento de Ingeniería Mecánica de la URV, Albert Fabregat, y se realiza en colaboración con Vicenç Pascual, médico especialista en neurofisiología clínica del Hospital Universitari Sant Joan de Reus e investigador del grupo NeuroÈpia del IISPV; además de Ismael Ávila, emprendedor con amplia experiencia en innovación en el sector catalán de la salud.

Asimismo, en el proyecto han participado: Rosa Pàmies, investigadora de la UPC en ingeniería mecánica; Agnès Rigo, ingeniera biomédica; Jordi Júlvez, investigador del grupo NeuroÈpia del IISPV; Vanesa Rius, Montse Roselló y Jetzabel Riba como enfermeras del Servicio de Neurofisiología Clínica; y las neonatólogas Susana Larrosa y Julia Arroyo, del Hospital Universitari Sant Joan de Reus.

Respecto al proyecto, Vicenç Pascual explica que «el período neonatal es considerado ‘de riesgo’ de padecer daños cerebrales y, aunque en las UCI Neonantales tenemos dispositivos para monitorizar el cerebro de los neonatos mediante el registro de la señal eléctrica, estos no se utilizan de forma rutinaria porque son imprecisos y pueden inducir a error».

En consecuencia, sigue explicando el especialista, «hemos desarrollado un dispositivo que permite registrar esta actividad con seguridad y una mayor calidad de la monitorización de la función cerebral».

«Hemos creado unos electrodos que son más estables y seguros, se adhieren mejor a la cabeza del neonato y permiten registros de larga duración; ventajas que creemos que contribuirán a utilizar mucho más esta tecnología para monitorizar el cerebro», asegura Vicenç Pascual.

En cuanto a su utilidad, él mismo confirma que «nuestro electrodo está diseñado para utilizarse específicamente en las UCI Neonatales, en recién nacidos que tienen riesgo de sufrir daños cerebrales, como por ejemplo bebés prematuros o en el caso de partos o embarazos de riesgo; de este modo podremos detectar de forma precoz la aparición de daños cerebrales, como por ejemplo la encefalopatía por hipoxia o la epilepsia».

Él mismo añade que «tener controlada la función cerebral permitirá, al detectar cualquier alteración, administrar rápidamente el tratamiento necesario y no dejar que el daño cerebral se establezca o se incremente».

Por otro lado, el segundo dispositivo desarrollado por los investigadores, EPlacement, permitirá aumentar la precisión de las pruebas neurofisiológicas. «Actualmente, el procedimiento de posicionado de los electrodos es manual, poco preciso y muy dependiente del personal clínico que lo realiza. El dispositivo desarrollado incorpora una guía para cada prueba neurofisiológica a realizar y una vez, seleccionada la prueba, guía al personal clínico para obtener las posiciones necesarias de forma precisa.

La obtención de las posiciones se realiza mediante un sensor de presión que permite determinar las medidas y forma de la cabeza. Después, basándose en las medidas anatómicas del paciente, hace los cálculos pertinentes e indica donde situar los electrodos», explica el investigador del Departamento de Ingeniería Mecánica de la URV, Albert Fabregat.

Los investigadores ya recibieron una ayuda anterior de la Fundació ”la Caixa” a través de CaixaResearch Validate, valorada en 100.000 €, y a la que se suman los 300.000 € del programa Innovación CaixaResearch Consolidate. Además, recibirán apoyo personalizado en mentoría y tendrán a su disposición actividades de apoyo como el asesoramiento de expertos en la definición de sus planes de desarrollo y comercialización.

En cuanto a la financiación, Albert Fabregat detalla que se invertirá en diferentes aspectos claves: como el desarrollo de la tecnología, la gestión de la propiedad intelectual (ambas tecnologías están patentadas a nivel internacional), la validación clínica, desarrollar los estudios necesarios para la aprobación reguladora de los dispositivos y para financiar las actividades orientadas a la preparación de la documentación que permita obtener la certificación europea para poder comercializar los productos. También se destinará a la contratación de personal y a la creación de una spin-off que en un futuro permitirá hacer llegar los dos dispositivos al mercado.