Los usuarios del tren crecen un 7% en todo el corredor sur gracias a la gratuidad

En lo que va de año, las líneas regionales del corredor ferroviario del sur de Catalunya han registrado una cifra de 2.414.600 usuarios. Esto representa un incremento del 7,73% respecto al mismo periodo de 2019, el último año completo que se toma de referencia antes de la pandemia, cuando se alteraron los hábitos de movilidad de la población.

La cifra incluye el conjunto de las líneas de este corredor sur, es decir, la R-13, R-14, R-15, R-16 y R-17, lo que lo sitúa como uno de los principales ejes de movilidad del país, tanto en lo que se refiere a los desplazamientos internos como en la relación con Barcelona.

Desde el operador Renfe se asegura que uno de los principales motivos que explican esta cifra es la gratuidad en el servicio para los usuarios recurrentes. De hecho, después de Barcelona y Madrid, Tarragona es la tercera demarcación española con más demanda de los bonos gratuitos, teniendo en cuenta que durante el segundo cuatrimestre del año un total de 34.778 viajeros de las comarcas del sur de Catalunya se beneficiaron de estos.

El dato está muy poco por detrás de la Comunidad de Madrid, donde lo solicitaron 36.000 personas, mientras que en la demarcación de Barcelona se superó la cifra de 43.000 personas.

Desde el operador Renfe se asegura que uno de los factores que se está notando es que «durante los fines de semana se incrementa el uso entre la gente que elige el tren para ir a la playa».

Las colas que se forman en la AP-7 desde que el 1 de septiembre de 2021 se levantaron las barreras de peaje ha hecho que algunos usuarios hayan decidido prescindir del coche en estos desplazamientos, especialmente en días susceptibles de que se generen retenciones.

Para intentar captar a estas personas, la compañía asegura que «en los días de más demanda, sobre todo los viernes por la tarde, los sábados por la mañana y los domingos por la tarde se refuerza el servicio con trenes de doble composición». Esta medida también se toma en el caso de los convoyes que llegan por la mañana a la estación de PortAventura y en los que salen por la tarde, teniendo en cuenta que en verano hay una demanda importante de turistas que desde Barcelona se dirigen al parque de atracciones en tren.

De hecho, si miramos los datos por estaciones puede verse como los usuarios de esta estación se han incrementado en un 174,2% respecto a 2021, mientras que si lo comparamos con el año 2019 este crecimiento es de un 58,8%. Hay que tener en cuenta que respecto a hace cuatro años el escenario ha cambiado, ya que en aquellos momentos todavía no había entrado en funcionamiento la variante del Corredor del Mediterrani y, por tanto, todavía estaba operativa la antigua estación de Salou.

Analizando los datos de las principales ciudades del territorio, en el conjunto de estas se registra un crecimiento respeto al escenario prepandemia. La única excepción es Cambrils, donde los datos actuales de viajeros representan una caída del 23,7%, ya que precisamente este municipio perdía la relación con las poblaciones vecinas al cerrarse la antigua estación. En cambio, Vila-seca que ha captado viajeros de Salou ha incrementado en un 90,5% su demanda.

Por su parte, tanto Tarragona (+0,6%) como Reus (+3,4%) han experimentado un crecimiento sostenido.

Este no ha sido un verano plácido para los usuarios del tren. El pasado 15 de agosto se registraba el descarrilamiento de un tren Talgo sin viajeros, que realizaba el trayecto desde Barcelona a Valencia, afectando el servicio de las líneas que operan en las comarcas tarraconenses. La situación se acentuó a consecuencia de las obras del Corredor del Mediterrani, en el tramo de Castellbisbal a Martorell. De hecho, los trabajos de mejora que se están haciendo sobre la vía hacen que cada dos por tres haya incidencias en el servicio. «El abono compensa, pero a veces quedas parado en medio de la nada o se demora y es horrible», decía Odaisi Yana, quien utiliza «a menudo» el servicio hasta Barcelona.

Esto ha hecho que algunos usuarios se planteen alternativas. «Antes lo cogía bastante para ir a Barcelona, pero si había cualquier incidencia acababas llegando tarde al trabajo o a clase y tuve que cogerme un coche para ser más práctica», decía Noelia Campaña, que no obstante ayer se ‘reconcilió’ con el tren.