Los alcaldes del Tarragonès interior se sienten ninguneados por el trazado de las mercancías

Este viernes se reunirán para constituir una plataforma que sirva de altavoz, de cara los intereses de estas poblaciones, en el momento de definir la salida definitiva

Los alcaldes de los municipios del Tarragonès interior no quieren ser simples espectadores de las decisiones que se tomen en la mesa que acabará definiendo el trazado definitivo para la salida ferroviaria de las mercancías. Estos saben que cualquier alternativa a la vía de la costa pasa por estas poblaciones, por lo que quieren tener voz propia en las reuniones con el Ministerio de Transportes.

Los representantes de algunos de estos municipios afirman que se sienten «ninguneados», después que el pasado 5 de julio el secretario general del Sector Ferroviario, Carlos Juárez, se reunió en la Subdelegación del Gobierno con los alcaldes de Tarragona, Reus, El Vendrell y Vila-seca, además de la Diputació y el Govern de la Generalitat. En el encuentro se plantearon las alternativas de los tres corredores que se han analizado y desde el Ejecutivo Central se daba a conocer que la propuesta que genera más interés es la que hace referencia a la recuperación del trazado de la antigua Reus-Roda. Al respecto, se incluyen hasta cuatro opciones, de las cuales tres se estudiarán con mayor precisión antes de tomar la decisión definitiva.

«Es una falta de respeto que los municipios que realmente seremos los afectados no nos hayan convocado en ningún momento y ni siquiera nos hayan hecho llegar las propuestas. Consideramos que es una desconsideración», indica el alcalde de Perafort, Joan Martí Pla. A medida que han ido pasando las semanas, estos representantes municipales han ido conociendo las propuestas –no de forma oficial– y ha sido en este momento en el que se han activado las alarmas.

«Una de las propuestas pasa a cincuenta metros de la piscina de Puigdelfí. No estoy diciendo que no a las mercancías por el interior, pero ¿qué interior? Como mínimo que se nos convoque», lamenta Pla.

Trinchados por las infraestructuras

El alcalde de este municipio recuerda el precedente de la línea de alta velocidad, cuando de repente La Secuita y Perafort se encontraron con una estación que puede decirse que alteró la vida de sus ayuntamientos, después que la decisión se había tomado en un despacho de Madrid. Años más tarde vivían una situación similar el empalme de esta vía con el Corredor del Mediterrani.

«En aquellos momentos el ministro era Álvarez Cascos y conseguimos introducir cambios en el trazado que se planteaba», afirma el edil de Perafort. No obstante, con estos precedentes, los alcaldes se niegan a encontrarse con un nuevo trazado impuesto.

Cada municipio pone el foco en las afectaciones que el paso de los convoyes de mercancías comportará sobre su núcleo población. El más crítico es el máximo representante de Roda de Berà, Pere Virgili. «Estamos absolutamente en contra de la propuesta que quiere aprovechar el antiguo trazado y que cuando llega a Roda pasa a dos metros del altar mayor, a quince del Ayuntamiento y entre diez y doce de la Escola Cucurull. Sin olvidarnos de la escuela de adultos, el polideportivo o la comisaría de la policía», indica.

Reunión en la Subdelegación con los alcaldes de Tarragona, Reus, Vila-seca, El Vendrell, la Generalitat y la Diputación. Foto: @TGNGob

Virgili recuerda el «alto precio» que está pagando este municipio, que soporta el paso de prácticamente todas las principales infraestructuras de este territorio. En cambio, si la futura vía es exclusivamente para las mercancías, la ciudadanía no podrá beneficiarse de una mejora en el servicio. Por este motivo, ya en su momento Roda de Berà no se adhirió a la moción impulsada desde la plataforma Mercaderies per l’interior, en la que hacían una propuesta que alejaba estos convoyes de los núcleos de población.

«Queremos que las mercancías pasen paralelas a la línea de alta velocidad. Y, aunque sabemos que es la opción más cara, una infraestructura de este calibre debe hacerse en las mejores condiciones», indica. Virgili lamenta que el peso de las decisiones lo tienen las grandes ciudades. «Ellos, que viven en un bloque de pisos, deciden hacerse un ático y que el alcantarillado pase por nuestro comedor. Y no estamos de acuerdo con esto. Debemos poder plantear nuestros puntos de vista y que realmente sea una propuesta de territorio», argumenta Virgili.

En el caso del alcalde de La Secuita, este sí que fue informado sobre el encuentro, aunque no pudo acudir por cuestiones de agenda. Tras analizar las alternativas, Eudald Roca ha podido constatar como dos de las alternativas plantean una importante afectación sobre todo el ámbito de la estación, cuestionando proyectos como el futuro aparcamiento low-cost o la carretera que la Generalitat tiene que construir para mejorar las conexiones de la terminal con los municipios del Baix Gaià y el Penedès.

Roca espera que cuando se aterricen las alternativas a una escala más pequeña pueda acabar de concretarse el nivel de las afectaciones sobre el terreno. «Debemos ver, porque los mapas parecen hechos a toda prisa, pero inicialmente no es muy alentador. Al final, la costa crece, las ciudades crecen y todo aquello que molesta lo echan hacia el interior, mientras los que hemos intentado hacer un ejercicio de preservar el territorio, ahora somos unos municipios abonados a cualquier infraestructura», argumenta.

La Pobla de Mafumet pone una condición muy clara. «Si las mercancías pasan por la vía actual que muere en Puigdelfí, exigimos que al menos el tramo de la trinchera sea en un túnel», argumenta Joan Maria Sardà.

Carlos Juárez aseguró en su momento que en base al trazado definitivo se plantearán los casos en los que puedan circunvalarse estos núcleos de población. Y uno de los casos que citó fue el de La Pobla de Mafumet, donde la línea que enlaza el polígono petroquímico con la estación de Constantí pasa a tocar de esta población así como de El Morell. De hecho, en los últimos meses Adif ha arreglado la infraestructura, después que la entidad medioambientalista Gepec presentó una denuncia por el paso de mercancías peligrosas, como el óxido de propileno, por una vía en lo que los convoyes no podían superar la velocidad de 30 km/h, por el mal estado de la vía.

La estación de Constantí

Precisamente, uno de los aspectos que sí resuelve el estudio de viabilidad de la red ferroviaria del Camp de Tarragona que presentó el ministerio son las conexiones con la terminal de mercancías de Constantí. Al respecto, el alcalde de este municipio, Oscar Sánchez, considera que la construcción del nuevo trazado debe ser una «oportunidad» para poner en valor esta estación, teniendo en cuenta los planes de expansión previstos para el polígono industrial.

Desde esta estación se expiden tanto los trenes que salen cargados desde el almacén de Ikea, en Valls, tanto a Madrid como a Portugal, además de los pellets que Repsol y Dow envían al centro y norte de Europa. «Cada seis meses tiene que asfaltarse el vial de acceso, por el desgaste generado por los camiones. Tan solo esto indica el volumen de mercancías que se mueve desde este punto y que ahora debería potenciarse con una inversión importante», indica Sánchez.

En el caso de Constantí, los convoyes pasan lejos del núcleo de población y, por tanto, el problema no es el mismo que en el resto de municipios. Pese a ello, Sánchez es uno de los trece alcaldes que han sido convocados este viernes para compartir todas estas inquietudes. Más allá, el objetivo es que pueda constituirse una plataforma, de forma que cualquier decisión que se tome al respecto tenga en cuenta estas poblaciones. El encuentro se celebrará en la sede del Consell Comarcal del Tarragonès, ya que la voluntad es que este organismo que ejerce de paraguas también forme parte de esta reivindicación.