La intermodal llegará a 1,85 millones de pasajeros al año
La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), Raquel Sánchez, anuncia que el proyecto informativo se someterá a información pública a finales de este mismo año
En abril de 2022 los alcaldes del territorio se reunían en la Subdelegación del Gobierno con el secretario general de Infraestructuras del Mitma y la Generalitat y cerraban filas alrededor de la ubicación de la futura estación intermodal. A falta de una semana para cumplirse un año de aquel encuentro, la máxima representante del Gobierno estatal en materia de infraestructuras, Raquel Sánchez, presidía la reunión con los alcaldes en la que se daba a conocer el avance del estudio informativo, con una primera propuesta de diseño funcional que deja entrever cómo será la futura terminal. «Teníamos un acuerdo en materia de aeropuertos y a pesar de que el tema de El Prat está en un punto en el que no hemos avanzado dejé muy claro que nuestro compromiso con esta conexión se mantenía y lo de hoy es una muestra de ello», afirmó la ministra.
Este avance del estudio informativo corrobora que el cambio de ubicación respecto al emplazamiento inicial supondrá que la demanda de pasajeros anuales sea de 1,85 millones de viajeros, multiplicando las previsiones iniciales, cuando se estimó que esta sería de unos 700.000. El secretario general de Infraestructuras, Xavier Flores, defendió que «fuimos muy conservadores en la etapa de planificación», mientras que ahora estos estudios se ha ido perfilando.
Desde el Ministerio se estima que el dato todavía podría ser superior y, en este sentido, deberá acabar de complementarse con los estudios de Aena sobre el aeropuerto, ya que la actividad de la estación estará muy vinculada al aeródromo reusense. «Será una estación importante, de peso y ahora está saliendo todo su potencial», decía Flores.
Estación a dos niveles
El aeropuerto tan solo está a 3,4 kilómetros de ese punto, en el que se cruzan la línea de tren convencional que enlaza Tarragona con Vila-seca y Reus y el Corredor del Mediterrani València-Barcelona. El secretario general ponía en valor que este enclave «está muy bien conectado con el territorio a nivel viario». Para ello, los usuarios del coche tendrán a su disposición un aparcamiento con capacidad para unos 500 coches y nueve autobuses.
Asimismo, la Generalitat también participa en las conversaciones ya que se está trabajando para que el futuro tranvía del Camp de Tarragona también llegue a esta estación, potenciando la función de intermodal que se espera que tenga.
La estación tendrá dos niveles, con el vestíbulo central en la parte superior desde el que se accederá a los servicios de Cercanías y Regionales. Este primer diseño muestra una terminal «luminosa, abierta y diáfana», con un ventanal que ejercerá de mirador hacia la playa de vías. Desde la parte inferior se accederá a las líneas del Corredor del Mediterrani, de forma que se segregarán los usuarios.
Según el calendario que ayer daba a conocer el ministerio a los alcaldes, el estudio informativo estará acabado antes de finalizar este 2023 para que pueda someterse a información pública. A partir de ahí deberá redactarse el proyecto constructivo, el cual acabará de concretar cómo será la futura estación, con una definición de los costes más precisa. Las primeras estimaciones sitúan la inversión prevista en cerca de treinta millones de euros.
La ministra manifestó que «nos gustaría que el inicio de obras sea a principios de 2026» y, de momento, ayer no se habló sobre su entrada en funcionamiento, aunque se está trabajando con la voluntad de no hacer una licitación clásica, por tal de poder acelerar los plazos.
El secretario general de Infraestructuras estimaba que la ejecución podría situarse en un periodo de tiempo de entre «18 y 24 meses», por lo que su entrada en funcionamiento difícilmente será antes de 2028.
Sánchez destacó que «estamos más cerca de un proyecto muy necesario e importante, que hemos conseguido desencallar y que comportará una mejora sustancial en términos de movilidad sostenible». Asimismo, la representante del ejecutivo de Pedro Sánchez también defendió el «consenso territorial» alrededor de un proyecto que desde el primer momento ha ido avanzando con el consenso de los alcaldes de los principales núcleos de población de este ámbito central del Camp de Tarragona.
‘Importantes pasos’
El alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, valoraba que este emplazamiento, por un lado, «soluciona muchos problemas anteriores», mientras que por el otro «con el tranvía permitirá conectar el centro de Tarragona con la alta velocidad». Aunque Ricomà considera que «todavía nos queda el gran reto de las mercancías por el interior», también añade que «estamos dando importantes pasos hacia la mejora de la gestión del tráfico ferroviario».
El alcalde de Vila-seca, Pere Segura, consideraba que desde el Ministerio «han puesto la directa y se están cumpliendo los plazos» alrededor de un proyecto que hace referencia a «una estación metropolitana pensada para todo el Camp de Tarragona». Segura explicó que de momento se han abordado las cuestiones generalistas, dejando para más adelante las conversaciones que los técnicos del ministerio deberán mantener con este municipio para su «encaje» en el territorio y que la implementación «sea respetuosa».
Finalmente, la concejal de Economia del Ayuntamiento de Reus, Teresa Pallarès, recordaba que este proyecto es una «reivindicación histórica». Por este motivo insistía en que «se cumplan los plazos». «Los que hablamos de área metropolitana estamos haciéndolo de tener unas infraestructuras que conecten este territorio y que hagan viable la actividad económica», añadía.