Expertos de la URV sobre el área metropolitana: «Tiene sentido funcionar como una única ciudad»

Los docentes ven conveniente impulsar un área metropolitana pero creen que para ser plena debería constituirse como un ente

Los expertos en territorio y urbanismo aplauden los pasos hacia un área metropolitana, por lo que tienen de visión conjunta y de mezcla de sinergias, aunque recelan de la fórmula. «Están pasando cosas en el territorio con un alcance supramunicipal. Es evidente que en el Camp hay dinámicas metropolitanas», indica Robert Casadevall, profesor de Planejament territorial i Urbanística de la Rovira i Virgili.

Casadevall alude «a no caer en la confusión de términos», en el sentido en que «un área metropolitana como tal, como la que hay en Barcelona, implica crear una nueva administración, con poder ejecutivo, un ente local que tiene que tener competencias».

Casadevall añade: «Si lo que queremos es crear un foro de debate, donde acordar o impulsar políticas, también me parece bien, pero no es un área metropolitana». El profesor ve conveniente «quizás comenzar por una práctica metropolitana y después ver si eso tiene que acabar teniendo personalidad jurídica».

En ese sentido, la generación de una nueva administración debe estar bien fundamentada: «Para ese nuevo ente, que implica considerar una ciudad única, con decisiones compartidas por ejemplo en materia fiscal, siempre habrá tiempo. No podemos comenzar la casa por el tejado ni quemar el nombre. Igual si vamos a constituirnos en área como tal de inicio estamos quemando muchas etapas. Yo me pregunto si no es mejor explotar y sacar más jugo a lo que ya tenemos, sigo creyendo que aún disponemos de herramientas con mucho recorrido. Por ejemplo, se puede dar más poder a la autoridad territorial de movilidad».

Josep Oliveras, catedrático de Geografía en la URV, considera que «un área metropolitana es positiva y conveniente» pero igualmente lo pone en contexto: «Para ello tiene que haber un decreto de la Generalitat, una ley. Implica toda una serie de competencias municipales que los ayuntamientos dejarían de hacer, unos servicios conjuntos. El concepto es el que es, pero está claro que no podemos caer en duplicidades».

Liderazgo, si se hace bien

Oliveras señala que «se puede ganar en eficiencia en la gestión si se hace bien, puede haber un ahorro y servir también como lobby de poder, y siempre es una vía para ejercer liderazgo». Oliveras cree que es bueno «superar ese desmenuzamiento municipal que perjudica mucho». El profesor admite que «soy optimista y puede ser que estemos ante un inicio».

Una de las mayores incógnitas será cómo se materializará ese proyecto y si tendrá plenitud. «Una de las aplicaciones sería en la movilidad. Contemplaría, por ejemplo, que los taxistas de Tarragona puedan llevar a gente al aeropuerto de Reus y que los de Reus puedan ir al Port de Tarragona, y lo mismo para la intermodal. Quizás no tiene sentido que un autobús no pueda ir a otro término», aclara Oliveras. Casadevall pone otro ejemplo: «En Barcelona una parte de los ingresos van al área metropolitana y es ella la que gestiona».