Tarragona, pendiente del Estado para mantener el descuento del 50% de los abonos de bus
El Gobierno Central aún no ha decidido si prorroga su ayuda del 30% para la rebaja de los títulos en 2024. Si lo hace, la EMT seguirá con su 20%, pero si lo descarta se doblarían las tarifas
Faltan once días para acabar el año y la Empresa Municipal de Transports (EMT) aún no sabe qué precios aplicará en sus abonos a partir del 1 de enero del 2024: si los bonificados al 50% de este año o los que había hasta el 31 de diciembre del 2022, lo que supondría doblar los precios que actualmente están en vigor.
¿De qué dependerá la decisión final? Según ha podido saber el Diari, la dirección de la compañía pública está a la espera de saber si el Gobierno Central prorroga su ayuda del 30% para aplicar también el 20% adicional de la parte municipal para seguir con la reducción actual del 50% del coste de los títulos, que está en vigor desde el inicio de este 2023.
En caso de que el Estado retire su aportación, la EMT también hará lo mismo con la suya y se volverá a los precios de hace un año, sin realizar ningún encarecimiento respecto a entonces.
«Asumimos el compromiso de mantener las tarifas de abonos y del billete sencillo para el año 2024, así como las bonificaciones de los abonos multiviajes y las bonificaciones a colectivos como jubilados y personas jóvenes. Apostamos por fomentar el uso del transporte público urbano en la ciudad para seguir avanzando hacia la descarbonización y con la mirada a una Tarragona más sostenible», indica la presidenta de la EMT, Sonia Orts, quien reitera que si el Estado mantiene su aportación para cubrir el 30% de los abonos, «tenemos el compromiso de asumir el 20% para que los usuarios de abonos tengan tarifas bonificadas al 50%».
Gemma Fusté (ERC) considera que «lo que debe hacer el gobierno municipal es mantener su parte de bonificación, que implantó Esquerra en el mandato anterior, independientemente de la decisión que se tome desde Madrid», una circunstancia que, a juicio de la edil republicana, no debería ser un problema para el partido que prometió en campaña que la ciudadanía tendría el bus gratuito». Por su parte, Maria Mercè Martorell (PP) se pregunta «¿cómo impactará la congelación para que el servicio sea mejor», y «si hay alguna línea estratégica para mejorarlo».
Pistas contradictorias del Estado
¿Qué hará el Estado? Las fuentes consultadas indican que la decisión final se tomará en el Consejo de Ministros del 27 de diciembre. Durante las últimas semanas, sin embargo, el PSOE ha dado pistas contradictorias. El pasado 6 de noviembre, la exministra de Transportes, Raquel Sánchez (PSOE), dio a entender que se mantendría en 2024 la reducción del precio de los abonos de transporte público, en caso de lograr la investidura y renovar el Ejecutivo con la coalición entre PSOE y Sumar.
«El transporte público es una prioridad y ha sido la gran apuesta del Gobierno para proteger a la ciudadanía de las consecuencias económicas de la invasión rusa de Ucrania y, al mismo tiempo, combatir la inflación y reducir nuestra dependencia energética y el consumo de combustibles fósiles», indicó la exrepresentante del gabinete del Presidente Pedro Sánchez (PSOE).
Sin embargo, ya con el ejecutivo formado, el nuevo ministro –Óscar Puente (PSOE)– indicó el 1 de diciembre que «el precio del billete nos ayudó a recuperar usuarios en la era postpandémica, pero va a llegar un momento, en un horizonte no muy lejano, en el que la política va a ser otra», con lo que abría la puerta a una futura eliminación de las bonificaciones. Todo son dudas, pues, a las puertas del nuevo año.