El Port de Tarragona reparte bicicletas eléctricas a sus trabajadores para conseguir una movilidad sostenible
Se trata de una prueba piloto que durará seis meses
El Port de Tarragona empieza una prueba piloto de su Pla de Mobilitat Sostenible, una iniciativa para reducir el impacto de los trayectos que hacen los trabajadores.
Para el desarrollo de esta prueba, el Port ha adquirido 16 bicicletas eléctricas de ciudad equipadas con un sistema inteligente y 3 scooters eléctricos ligeros con una autonomía estimada de 100 kilómetros. El coste de estos equipos ha sido de 100.000 euros.
Durante la fase de pruebas, los trabajadores podrán utilizar las bicicletas y motocicletas eléctricas para sus desplazamientos entre sus domicilios y el lugar de trabajo, con el objetivo de que puedan evaluar su idoneidad como alternativa a los vehículos de combustión.
Las bicicletas y scooters cuentan con un sistema de big data, que permitirá obtener información sobre los recursos utilizados, tales como: ubicación de los vehículos mediante sistema GPS, recarga automática de las baterías sin intervención de los usuarios, asignación sencilla de usuario mediante código QR, estadísticas de kilómetros recorridos, eficiencia energética, etc.
El análisis de estos indicadores permitirá llevar a cabo un proceso de mejora continua a medio plazo e incorporar este sistema de movilidad en las certificaciones ambientales de la Autoritat Portuària.