Así repartirá Tarragona los buses para el corte ferroviario: una parada en la estación de trenes y otra en Battestini
Los tarraconenses que vayan a Barcelona cogerán el autobús en la Imperial Tarraco, mientras que en las inmediaciones de la Renfe irán los que hagan transbordo bus-tren
Cuando la cuenta atrás por el corte ferroviario está en marcha, empieza a conocerse el dispositivo de movilidad que se está preparando en el caso de Tarragona ciudad para la gestión de los autobuses que prestarán el servicio alternativo por carretera. Este es uno de los puntos calientes, teniendo en cuenta que entre Rodalies y Regionals es la estación que mueve más viajeros de la demarcación de Tarragona, superando la cifra de más de 3.000 al día.
El Ayuntamiento de Tarragona y el operador ferroviario Renfe están acabando de cerrar los detalles de un plan que contempla una doble parada para estos autobuses, de forma que haya servicios paralelos. Una de estas se ubicará en la zona de la estación de trenes, desde donde llegarán y saldrán todos los vehículos para las personas que tengan que hacer un transbordo bus-tren o tren-autobús. En cuanto al segundo punto, este se ubicará en la estación de autobuses de Battestini, ya que quiere beneficiarse de que se alimenta de la confluencia de las líneas de autobús urbano para facilitar la movilidad.
«Entre las reivindicaciones que hemos puesto encima de la mesa está la habilitación de diferentes puntos en la ciudad para evitar colapsar la zona de la estación de trenes y facilitar la movilidad tanto de los usuarios que se desplacen a Barcelona como del resto de ciudadanos», indica el alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales.
El hecho de acondicionar dos puntos de parada obligará a informar muy bien del plan, cuando falta menos de un mes para el inicio de las obras. Recordemos que estas se pondrán en marcha el 30 de septiembre por la noche y que el día siguiente ya no saldrán trenes en dirección norte, es decir hacia Barcelona. En cambio, no habrá ningún problema para los servicios en dirección sur, por lo que los usuarios tendrán que estar muy bien informados de las diferentes alternativas, para evitar que a partir del 1 de octubre se genere el caos.
¿Quién tendrá que ir a Battestini?
Este será el punto desde el que saldrán o llegarán los autobuses con origen o destino a Tarragona. Es decir, los tarraconenses que cogen el tren para ir trabajar o a estudiar a Barcelona –y que a partir del día 1 de octubre tendrán que utilizar el autobús hasta Sant Vicenç de Calders, para hacer un transbordo y coger allí un tren hacia la capital catalana– tendrán que ir a la estación de buses de la Imperial Tarraco.
También llegarán a este punto los vehículos que hagan el trayecto inverso. Es decir, procedentes de Sant Vicenç de Calders y que acaben su trayecto en Tarragona.
El Departament de Mobilitat del Ayuntamientod de Tarragona defiende que la terminal de la Imperial Tarraco constituye «un punto neurálgico y de confluencia de todas las líneas de transporte municipal. De esta forma, garantiza que las personas que se desplacen o lleguen a la ciudad tendrán a su disposición las líneas de autobuses de la EMT, con una amplia frecuencia horaria para dirigirse a cualquier punto de la ciudad».
Segunda parada
El otro punto habilitado para este transporte alternativo por carretera se ubicará junto a la estación de trenes, en la zona del Passeig d’Espanya. El espacio exacto todavía está por definir. Desde la Empresa Municipal de Transport se asegura que esta semana tiene que producirse una reunión entre el Ayuntamiento y Renfe, en el que acabará de definirse la ubicación exacta.
Desde este emplazamiento se gestionará la operativa para aquellos pasajeros que tengan que realizar transbordo de autocar a tren o de tren a autocar. Así, los viajeros procedentes de Sant Vicenç de Calders, Altafulla o Torredembarra –que llegarán por carretera– y sigan hacia Reus o Tortosa, lo harán a través de aquí. También los que hagan el viaje a la inversa.
Este segundo punto está conectado con las líneas y frecuencias de autobús urbano que ya conectan con la estación de trenes, es decir la L-21, L-41 y L-23, que precisamente también tienen parada cerca de la estación intermodal de Battestini. La EMT prevé que la demanda de transporte municipal esté cubierta, no obstante, también se asegura que si se detecta la necesidad de aumentar las frecuencias de estas tres líneas en concreto «se estudiará».
Viñuales afirma que «como alcalde de Tarragona estoy muy preocupado por el impacto que tendrá el corte, porque la afectación será muy alta». Recordemos que este afectará a cerca de 15.000 usuarios de la RT-2 de Rodalies, además de la R-14, R-15, R-16 y R-17, lo que prácticamente supone al conjunto de viajeros de Regionals del corredor sur.
Desde la administración local se asegura que los departamentos de Mobilitat y Enginyeria de Camins del Ayuntamiento están abordando las diferentes soluciones, junto con Renfe y Transports de la Generalitat, por tal de «minimizar la afectación». Recordemos que las obras se prolongarán por espacio de cinco meses y, sobre el papel, la fecha de finalización de los trabajos está marcada para el día 2 de marzo. Por este motivo, Viñuales reivindica el incremento de plazas Avant, de forma que puedan paliarse las afectaciones de cara a los usuarios.
«No nos cansaremos de exigir un sistema ferroviario digno que no complique la vida de los tarraconenses que lo utilizan en su día a día», afirma el máximo representante municipal de la Plaça de la Font.
El plan de alternativas se está cerrando, el reto estos 28 días será informar a la ciudadanía para que sepa qué tendrá que hacer y que el transporte público no se resienta de las obras que tienen que hacerse.