La pareja de águilas que ha tumbado cuatro proyectos de plantas solares en Tarragona

Si el procedimiento para implantar una planta de energías renovables en Catalunya fuera un mundo de Mario Bros, ocho proyectos entre la Terra Alta, Flix y el Segrià superaron este jueves uno de los múltiples niveles. Aunque la partida todavía puede terminar en Game Over sin llegar al final.

Todos recibieron la Declaració d’Impacte Ambiental (DIA) favorable por parte de la Administración y, en total, supondrán una inversión de casi 300 millones de euros y aportarán a sus municipios –La Pobla de Massaluca, Batea, Maials y Flix– unos ingresos fiscales y en concepto de alquiler de terrenos de 60 millones en los treinta años durante los cuales las instalaciones estarán operativas.

Según los cálculos del consultor en comunicación de proyectos de renovables y exgerente de EolicCat –asociación que agrupa a empresas eólicas catalanas–, Jaume Morron, significarían una generación anual de 688,7 megavatios-hora (MWh), lo que supone un 8,6 % de la producción anual de un reactor nuclear.

No obstante, estos parques han de seguir ahora un arduo proceso burocrático hasta que se les conceda la Autorització Administrativa de Construcció (AAC), que deberá ser acreditada por los promotores antes del 21 de julio de 2025. Con lo cual, el ‘sí’ actual no es, todavía, definitivo, y la bolsa de proyectos que están construyéndose o pueden hacerlo no se ha movido.

Son el equivalente a lo que generan 2,5 reactores nucleares los proyectos que todavía están en plena partida. Apenas un puñado de instalaciones (equivalentes a medio reactor) son las que han conseguido llegar al final del juego y se encuentran ahora en disposición de materializarse.

Las otras cuatro iniciativas –todas ellas parques solares fotovoltaicos entre Flix y Ascó– que pasaron por la última Ponència d’energies renovables, el órgano colegiado que tiene como función llevar a cabo las actuaciones relativas a la evaluación de impacto ambiental de los proyectos, no corrieron la misma suerte y fueron eliminadas.

Según el acuerdo publicado por la Generalitat, «el emplazamiento de las plantas solares es incompatible con la distribución de la especie» del águila cuabarrada.

En total, se trata de 43 millones de euros perdidos, de 13 millones que dejarán de ganarse en concepto de impuestos y alquileres y de una generación de 129,3 GWh, un 1,6 % de un reactor.

Las iniciativas que han pasado el filtro son, en el ámbito eólico, El Calvari (de nueve molinos en La Pobla de Massaluca y uno en Batea), Fontcalda (de diez aerogeneradores en Batea), Les Crestes (también de diez molinos en Batea) y Pla del Cirerer (que proyecta seis aerogeneradores en la localidad ilerdense de Maials).

Este último, no obstante, tiene los derechos de acceso y conexión a la red caducados porque no presentó a tiempo la DIA. Todos estos parques sumarían una inversión de 238,7 millones y unos ingresos en treinta años de 45,6 para los municipios.

En cuanto a proyectos de solar fotovoltaica, los cuatro que han recibido la luz verde ambiental se encuentran en Flix: cubrirían 101,2 hectáreas (ha) y supondrían 59,9 millones de inversión y catorce de ingresos durante las próximas tres décadas. A estos parques, sin embargo, se les impone el soterramiento de la línea eléctrica que debe transportar la energía.

Más renovables para Aragón

Mientras esto sucede en Catalunya, el Consejo de Ministros del Gobierno de España acaba de aprobar la creación del Clúster del Maestrazgo, un complejo eólico que generará anualmente 2.276,14 GWh –el equivalente a un tercio de reactor nuclear– y que servirá para exportar electricidad renovable desde Aragón hasta la Comunitat Valenciana.

Tal y como recuerda Morron, en diciembre de 2020, el grupo empresarial aragonés Forestalia inició el trámite del denominado PEol-449 AC: Clúster del Maestrazgo ante el Ministerio español de Política Territorial.

El proyecto consistía en un total de 22 parques eólicos en Fortanet, L’Anglesola, Cantavella, Villarluengo, Tronxó y Mirambell, en la comarca del Maestrat, y Mosquerola y Puertomingalvo, en la comarca de Gúdar-Javalambre, para exportar electricidad renovable al la Comunidad Valenciana.

De los 22 parques eólicos propuestos, con 161 aerogeneradores, la Declaración de Impacto Ambiental formulada el 1 de diciembre de 2022 por la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, suprimió 36.

Los parques –finalmente serán 21– estarán equipados con 161 aerogeneradores de 6,1 megavatios (MW) de potencia unitaria y un rotor de 158 metros de diámetro, lo que proporcionaba una capacidad de generación conjunta de 765,25 MW. Fue el primer proyecto de estas características.

Se estima que aportará unos ingresos a los municipios que se valoran en 185,5 millones de euros en el período de treinta años que se estima será operativo, en concepto de impuestos locales (ICIO al 4,0 %, BICE y IAE) y alquileres de terrenos.