Sida: prevención y no banalizar el riesgo

En vísperas de conmemorar mañana el Día Mundial, el informe anual del Programa de las Naciones Unidas de Lucha contra el VIH/Sida indica que «unas 650.000 personas fallecieron a causa del Sida en 2021»

Unas 650.000 personas fallecieron a causa del Sida en 2021 y un millón y medio de personas se contagiaron de la enfermedad el año pasado. En cambio, el número total de nuevas infecciones el año pasado fue similar al que se registró en 2020, mientras que los fallecimientos bajaron un 5,79%. Los datos corresponden al último informe anual del Programa de las Naciones Unidas de Lucha contra el VIH/Sida (ONUSIDA).

Así, en vísperas de conmemorar, mañana el Día Mundial, la médica adjunta de Medicina Interna del Hospital Universitari Joan XXIII de Tarragona, Consuelo Viladés Laborda, recuerda la importancia de la prevención, teniendo en cuenta que «en España, entre un 10% y un 13% de la población desconoce que está infectada por el virus del VIH, lo que significa que pueden ser personas que pueden propagar la enfermedad».

Prueba rápida

Al respecto, esta semana el presidente del grupo de trabajo de profesionales sanitarios para fomentar la investigación de la infección por el VIH (GeSIDA), José Ramón Arribas, así como el de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), Antonio Rivero, han subrayado que aún se realizan pocos tests de Sida en España. «Debe normalizarse la realización de test de VIH. Deben hacerse muchos más. Hay que aumentar la concienciación», ha apuntado el presidente de GeSIDA. En este sentido, cabe destacar que en la demarcación de Tarragona existen 20 farmacias acreditadas para realizar la prueba rápida del VIH/Sida. Así, desde mayo del 2012 –cuando se inició la prueba piloto– y hasta septiembre del 2022, las farmacias acreditadas para realizar la prueba rápida han realizado un total de 2.103 tests. Entonces, Consuelo Viladés recuerda que «mientras que hace unos años el objetivo era que el 90% de las personas con VIH estuvieran diagnosticadas, el 90% de las personas diagnosticadas ya recibieran tratamiento y el 90% de estas tuvieran carga viral indetectable; ahora, los objetivos para el 2030 son que el 95% de las personas con VIH estén diagnosticados, de las cuales un 95% reciban tratamiento y de estas que un 95% tengan la carga viral suprimida».

En relación con los datos epidemiológicos, la especialista del Hospital Universitari Joan XXIII de Tarragona dice que décadas atrás, «en España la mayoría de los casos, el 70%, eran usuarios de drogas por vía parenteral, mientras que hoy en día entre el 50% y el 55% de los nuevos diagnósticos hacen referencia a hombres que mantienen relaciones sexuales no protegidas con hombres».

Hoy por hoy, asegura Consuelo Viladés, «el objetivo y el fin del tratamiento antirretroviral es conseguir una carga viral indetectable, es decir, que el virus del VIH no se pueda detectar circulando en sangre. Si conseguimos que el virus no circule, no acarreará consecuencias en cuanto a la transmisibilidad». En este sentido, la especialista reafirma que «la carga viral suprimida se mantiene mientras se siga el tratamiento antirretroviral que, por lo tanto, es para toda la vida». Asimismo, indica la médica adjunta, «con los tratamientos actuales hemos conseguido que el pronóstico y las condiciones de vida sean prácticamente iguales a las de un paciente no VIH». En este sentido, remarca que «los fármacos de hoy en día tienen menos efectos secundarios, interacciones con otros fármacos y toxicidad», y añade que «prácticamente, a los nuevos diagnosticados solo se les administra una pastilla».

Profilaxis preexposición

Por otro lado, en cuanto a la dispensación de la profilaxis preexposición al VIH (PrEP), Consuelo Viladés asegura que «aunque se ha demostrado su eficacia, ha supuesto un aumento de otras enfermedades de transmisión sexual, ya que se dispensan a personas que tienen factores de riesgo como número de relaciones sexuales con distintas parejas sexuales y sin métodos de protección». Por todo ello, la especialista hace un llamamiento a «no perder el miedo al virus del VIH y a no banalizar el riesgo».

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