Paso adelante para estrenar la zona de bajas emisiones de Reus

El documento definirá los criterios de acceso y circulación de vehículos por esta área, que estará delimitada por las avenidas y tendrá tres coronas con distintos grados de restricción

La ordenanza que regulará la futura zona de bajas emisiones (ZBE) de Reus empezará a definirse en los próximos meses y verá la luz a finales de este 2024. El documento actuará de paraguas jurídico y es donde quedarán definidos, normativamente, los criterios de acceso y circulación de vehículos por esta zona de bajas emisiones, por donde no podrán circular los más contaminantes.

El área afectada cubrirá 2,68 kilómetros cuadrados y estará limitada por las grandes avenidas: Països Catalans, del Comerç, Onze de Setembre, Marià Fortuny, President Macià y avenida de Sant Bernat Calvó. No toda la zona será igual de restrictiva, sino que constará de tres coronas, con diferentes grados de limitación, y su implantación será por fases.

Son detalles que constan en documentos ya redactados, como el proyecto técnico de instalación de elementos físicos y herramientas tecnológicas para la implantación de la ZBE, que ya se está ejecutando con la instalación de cámaras de control del tráfico y medidores de la calidad del aire. También hay el Pla de Mobilitat Urbana i Sostenible del Ayuntamiento de Reus, que define la futura ZBE en tres áreas: una de ultrabajas emisiones, ceñida al Tomb de Ravals; una de bajas emisiones, definida por las grandes avenidas; y una tercera zona ampliable con el tiempo.

En paralelo, Reus ha empezado a desplegar medidas complementarias para el fomento de la movilidad sostenible, con más espacios peatonales, incentivos para el uso de la bicicleta o del transporte público. Y ha licitado la elaboración del Plan de la Zona de Bajas Emisiones, que definirá cuestiones como los objetivos a alcanzar.

Pero para que todo ello pueda acabar implementándose, es necesaria una ordenanza reguladora. Y es en este punto en el que el Ayuntamiento se encuentra ahora mismo. La concejala de Seguretat Ciutadana i Convivència, Dolors Vázquez, detalló ayer, en rueda de prensa, que el primer paso será iniciar un proceso participativo para recoger propuestas y consideraciones en diferentes ámbitos: político, técnico, territorial, público y de participación ciudadana.

A nivel político, se constituirá una comisión municipal participada por todos los grupos municipales, donde podrán ser invitados técnicos especializados del Ayuntamiento y representantes de entidades. En el ámbito público, durante este mes de marzo, el Ayuntamiento organizará una jornada abierta a cualquier persona para informar de los proyectos y los trabajos ya puestos en marcha. En paralelo, la ciudadanía también será llamada a aportar sus propuestas a través de un proceso de participación, en la plataforma digital Reus Participa.

En otros ámbitos, el Ayuntamiento ya está trabajando: a nivel territorial, participando desde hace meses en reuniones técnicas convocadas por la Autoritat del Transport Metropolità y donde asisten los ayuntamientos catalanes de más de 50.000 habitantes, obligados a implementar una zona de bajas emisiones. También se han mantenido reuniones específicas con el Ayuntamiento de Tarragona. «Queremos avanzar con el máximo consenso, que haya una coherencia» entre los distintos municipios, subraya Dolors Vázquez que, a la vez, recuerda que están pendientes del Plan de la calidad del aire, horizonte 2027, que tramita la Generalitat. Un documento que definirá la regulación de todas las ZBE de forma homogénea. De momento, el Govern ha pospuesto un año más (hasta 2027) la restricción de la circulación con etiqueta B (la amarilla) por las zonas de bajas emisiones y abre la posibilidad de crear ZBE supramunicipales. Todo con el fin de llegar a un consenso y tener el plan listo y en vigencia en 2027.

De todos estos debates, tan políticos, como técnicos y ciudadanos, el Ayuntamiento tendrá que recoger las aportaciones para redactar y, finalmente, aprobar la ordenanza, que se espera que sea entre los próximos meses de septiembre y octubre.

4,7 M€ de los Next Generation

El Ayuntamiento de Reus tiene una concesión de 4,7 millones de euros de los fondos europeos Next Generation para impulsar la movilidad sostenible. La ayuda ha permitido acelerar proyectos contemplados en el Pla de Mobilitat Urbana Sostenible, como el impulso de la red de carriles bici, la conversión de viales en zonas de peatones o la implantación de la bicicleta compartida, la Ganxeta. Las actuaciones subvencionadas tienen que estar finalizadas antes del 31 de diciembre de 2024. Y es que la convocatoria de las ayudas europeas marcaba este plazo máximo como requisito.

Por otro lado, Reus también ha recibido una de las ayudas a entes locales para actuaciones de diseño e implantación de ZBE de la Direcció General de Qualitat Ambiental i Canvi Climàtic del Departament d’Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural de la Generalitat, de 133.684,93 euros; y también cuenta con una aportación de 679.529,14 euros de la Diputació de Tarragona, en el marco del PAM 2020-2023.

Medidas

En paralelo al despliegue de la zona de bajas emisiones, el Ayuntamiento está llevando a cabo varias medidas complementarias:

Pacificación del tráfico y desplazamientos a pie: peatonalización de calles, ampliación de aceras, plataformas únicas...

Bicicleta: despliegue de la red de carriles bici y de la Ganxeta, el servicio de bici pública compartida.

Autobús urbano e interurbano: ampliación de itinerarios y frecuencias.

Tren y tranvía: futura estación de Bellissens, estación intermodal y tranvía.

Aparcamientos disuasorios para reducir el vehículo privado dentro del ámbito de Zona de Bajas Emisiones.

Sensibilización e información entre la ciudadanía.