Modest Gené, una colección única en el mundo artístico
Escultura. El incontestable legado escultórico del reusense es fruto de una obra incansable, inspirada en artistas de su época y una dedicada documentación
Modest Gené fue un artista de inspiración clásica que dominaba al detalle numerosas materias y técnicas escultóricas y pictóricas y, a través de ellas, consagró una creación artística única y prolífica. Desde unos inicios reflexivos, en su obra existe un claro equilibrio entre dos mundos: su colección europea y su colección africana, con la que concluyó el estudio de la raza iniciado por el escultor tarraconense Julio Antonio.
Así, Gené no solo tiene un gran papel en la ciudad de Reus, «su tarea acapara muchos aspectos y tendría que estar internacionalmente conocido», como reivindica su hija, Maria del Carme Gené. En sus numerosos trabajos destacan obra figurativa y monumental, así como bustos de altos dignatarios como el retrato en relieve que hizo del presidente de la Generalitat Francesc Macià. Y, especialmente, siendo Fill Il·luste de Reus, remarcar la oposición que ganó –con Rocamora, Rebull y Figueres– para esculpir el escudo municipal en piedra que decora la fachada del Ayuntamiento.
Talento, viajes y reconocimiento
Desde muy pequeño, demostró un gran interés por las disciplinas artísticas. Gené siempre apuntó maneras, a los 17 años expuso por primera vez junto a Ceferí Olivé, acuarelista e hijo ilustre también.
Reusense de nacimiento, empezó a estudiar en l’Escola Municipal d’Aprenents i de Comerç y luego encaminó su trayectoria hacia Barcelona para cursar Bellas Artes en la Lonja, estudios que concluyó gracias a la Beca Jacint Barrau concedida por el consistorio de Reus. Sus buenas calificaciones le aseguraron la Beca Amigó i Cuyàs ‘Viaje de Estudios Escultóricos por España’, al finalizar su carrera.
En su etapa más «académica» se rodeó de grandes profesores y maestros de la escultura propios de la Renaixença catalana. A lo largo de su trayectoria, el escultor logró numerosos premios, reconocimientos y becas en el extranjero. El reusense realizó obras propias y una extensa producción religiosa: de la talla de San Juan Bautista o La matrona de l’Equitat de Barcelona a sus primeros encargos en su taller de Sevilla.
Por antonomasia, en Reus, varios Pasos de Semana Santa llevan su firma. Su obra tiene un gran valor para el territorio. Sin olvidar las numerosas poblaciones catalanas que cuentan con imágenes patronales suyas presidiendo los altares mayores, sin duda, resalta por encima de todo su trabajo de reconstrucción en el Real Monasterio de Poblet. En concreto, se encargó de recuperar el Altar Mayor de Santa Maria.
Actualmente, a falta de una ‘Ruta Modest Gené’ que reivindique su obra y trayectoria, Reus cuenta con el monumento en piedra del Dr. Joan Doménech (en la calle d’Antoni Gaudí) y La Font del Lleó de la Boca de la Mina. A su vez, el Centre de Lectura y el Museu de Reus conservan muestras antológicas y sus últimas exposiciones.
Su «aventura» guineana
Modest Gené siguió los pasos de compatriotas como Marià Fortuny, Baldomer Galofre y Josep Tapiró; recorrió el norte de África y se labró grandes éxitos en Marruecos (ciudades como Tetuán o Tánger). El punto de inflexión llegaría en 1957, con la Beca ‘Trabajos-Escultura. Viaje a Guinea Española’ del Instituto de Investigaciones Científicas en Madrid.
Su obra, así como su labor educativa allí fue excepcional. El escultor representó la vida, etnias y costumbres ancestrales en su colección africana, con la que desarrolló su etapa más prolífica y auténtica. Ello le valió la Medalla de África-Escultura, una invitación directa para exponerla en Madrid. Gracias a la Beca de la Fundación Joan March ‘Estudios etnográficos - Viaje a continente africano’ regresó al país en 1962 y, como cuenta su hija, «superó cualquier expectativa del mundo artístico»: inexplicablemente, consiguió modelar a una pareja de pigmeos bantúes en plena selva, una hazaña única en la historia del arte.
Tanto fue así que acabó siendo condecorado con la Medalla de Honor del Orden de la Independencia de Guinea, concedida por el presidente T. Obiang NGuema en 1981. Para Modest Gené el arte era su forma de vivir y se le considera uno de los mejores escultores del siglo XX.
Valor territorial: «Siempre paseó el nombre de Reus»
«Modest Gené impulsó muchas cosas para que la ciudad fuese la primera de Catalunya en el aspecto artístico», afirma su hija. En 1944, creó El Círculo Artístico, para que aquellos interesados pudiesen practicar el «dibujo del natural», y, más adelante, consiguió La Escuela de Bellas Artes del Centre de Lectura, organizó exposiciones como la Exposición Nacional de Rosas, las Ferias de Muestras de la Provincia de Tarragona en Reus, imaginería, artesanía y otras como ‘El desnudo en el arte’, además de conferencias y muestras de artistas locales.
El escultor siempre promovió la vida cultural de su ciudad, de la que siempre se vanaglorió, como recuerda Maria del Carme Gené. «Era como si reusense fuese su segundo apellido», añade.