«La industria de Tarragona es un ejemplo de lo que queremos asumir»
El sector químico pide la colaboración de las administraciones públicas para avanzar hacia la descarbonización y mantener una competitividad, que la ha situado en la cabeza de Europa
Tarragona quiere liderar el proceso de reindustrialización del país y lo hace a partir de una base sólida, que siente a su espalda cómo avanza la cuenta atrás para una transformación que no admite compases de espera. Así pudo constatarse durante el día de ayer, en la jornada ‘El moment de la indústria. Oportunitats i reptes’, organizada por el Diari de Tarragona y que tuvo lugar en el Espai Mammuthus de La Canonja.
El acto fue la ocasión para presentar delante de un centenar de representantes del tejido empresarial y económico de las comarcas del sur de Catalunya el monográfico de 52 páginas que esta cabecera publicó este viernes. Este ponía especial atención sobre un sector que representa el 31% del Valor Añadido Bruto (VAB) del Camp de Tarragona y las Terres de l’Ebre, una cifra muy por encima de la media catalana, que es del 19%, según datos contenidos en el Anuari Econòmic Comarcal BBVA 2024.
Por su peso específico, el sector petroquímico merece una atención especial. Un caldo de cultivo que representa «un ecosistema industrial paradigmático de lo que queremos asumir a nivel europeo», según apuntó el director de Representación de la Comisión Europea en Barcelona, Manuel Szapiro.
Los objetivos de la comisión son claros: asumir la competitividad sostenible, con un 50% de la reducción de las emisiones para 2030 y del 100%, de cara a 2050. Y aunque Szapiro aseguró que «aquí se están haciendo cosas pioneras en toda Europa», también fue muy claro cuando habló de las amenazas.
A la cabeza está la preocupación por las políticas «anticompetitivas» y cada vez más agresivas de algunos países como la China, lo que supone un riesgo de deslocalización. La necesidad de diversificar la cartera de proyectos y de atraer y retener el talento a nivel local son otras de las cuestiones que el tejido industrial europeo debe abordar de la mano de las instituciones.
Aunque la lista de deberes pendendientes no sería completa sin hablar de los precios de la energía, el abastecimiento de materias primas y la lentitud en los trámites y permisos.
La presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, y su equipo de comisarios que empezará a trabajar este domingo tienen por delante un reto mayúsculo para recuperar la competitividad perdida ante China y Estados Unidos. Un nuevo escenario en el que, según Szapiro, Tarragona puede erguirse como «un banco de pruebas de lo que puede hacerse y debería mejorarse».
La financiación es clave
En el segundo bloque de la jornada, los protagonistas fueron algunos de los representantes de las principales compañías del territorio, lo que permitía poner voz a estas preocupaciones que rodean al sector de cara a esta transformación. Y aquí el mensaje fue unánime: la financiación será la clave.
«Debe haber un componente público que es el que marcará la diferencia», apuntaba el presidente de la Associació Empresarial Química de Tarragona (AEQT), Ignasi Cañagueral.
La química avanza hacia la descarbonización, pero las empresas recuerdan que hay que ser conscientes del esfuerzo que esto representa y que esto no puede suponer una pérdida de competitividad que lastre la actividad. Asimismo, la directora gerente de la AEQT, Maria Mas, ponía el acento en las necesidades energéticas que supone todo este proceso. «Necesitamos multiplicar por cuatro el consumo actual», argumentó.
Las compañías son claras. «Si el territorio y las instituciones no ayudan a las empresas privadas para que sean atractivas, ya lo hará otro país», dijo el director de proyectos de Kronospan, quien expuso la ‘competencia’ entre los sites de las mismas empresas. Un punto de vista en el que también insistió el director de comunicación, relaciones institucionales y sostenibilidad de BASF Española, Xavier Ribera, quien defendió que «lo que tiene que obsesionarnos es ser los primeros porque estamos compitiendo constantemente para conseguir nuevas inversiones».
Por este motivo, el director del Complex Industrial de Repsol en Tarragona, Javier Sancho, apeló a la necesidad de una «hoja de ruta de país, única y acordada».
La clausura del acto fue a cargo del director general de Indústria de la Generalitat de Catalunya, Oriol Alcoba, que en su intervención destacó la importancia de «generar un estado de opinión favorable» a la industria. «Queremos puestos de empleo estables, bien remunerados y de calidad. La sociedad pide explícitamente industria sin llamarla industria», argumentaba.
«Si estamos aquí es porque en un determinado momento del pasado se hizo una importante apuesta. De ustedes depende que en 30 ó 40 años volvamos a encontrarnos, lo que significará que se han hecho las inversiones necesarias para el desarrollo económico del territorio», afirmó la directora de la Càtedra per al Foment de la Innovació Empresarial de la URV, Mercedes Teruel. El futuro lo dirá.