Empresarios y políticos tarraconenses piden alejar las mercancías de la costa
Desde Barcelona, patronales y dirigentes del territorio han reclamado repensar el modelo del Corredor del Mediterrani
El mundo económico tarraconense, con representantes políticos de la zona, ha reclamado este miércoles que el Corredor del Mediterrani no recorra la costa de la provincia, en no contar con la capacidad suficiente y por sus molestias en la población, sino que use un trazado alternativo por el interior.
El acto ha reunido decenas de directivos, políticos como la consellera de Territori, Ester Capella, o el alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, y los presidentes de los Ports de Barcelona, Lluís Salvadó, y de Tarragona, Saül Garreta.
La sede de Pimec en Barcelona ha acogido la jornada, organizada por esta patronal y por la Plataforma de Mercancías por el Interior.
El núcleo de la cuestión es que el tramo de Corredor del Mediterrani que pasará por la costa tarraconense no solo empeorará la calidad de vida de los vecinos -por molestias sonoras, de seguridad o de paisaje, cosa que también afectaría el turismo- sino que será incapaz de absorber todo el tráfico previsto.
El Corredor del Mediterrani utiliza una anchura de vía estándar, compatible con la del resto de Europa y diferente a la anchura de vía ibérica, que es por el que actualmente circulan las mercancías por la costa de Tarragona, atravesando cascos urbanos como la propia capital de la provincia.
Este trazado, ya en ejecución y conocido como el ‘tercer hilo’, que tendría que entrar en funcionamiento el 2026, habría podido ser una buena solución provisional mientras no se ejecutara el Corredor del Mediterrani, pero en ningún caso no tendría que ser definitiva, han defendido los presentes.
Perjuicios para la población y «cuello de botella» para las mercancías
El Corredor del Mediterrani ya está operativo desde Barcelona hasta Francia -aunque esta sigue siendo una vía más cara que la autopista, ha recordado el presidente del Port de Barcelona, Lluís Salvadó - pero otros muchos tramos todavía no están en funcionamiento, entre ellos el que conecta Tarragona con la capital catalana.
Las mercancías que ya circulan ahora -y lo seguirán haciendo con el trazado en ejecución- lo hacen por dentro de localidades costeras como Tarragona, Vila-seca o Torredembarra. Así, que lo hagan por el interior y no por la costa es una cosa «vital» para esta zona, según ha reivindicado Viñuales.
Esta área es «el tercer ‘hub’ de transporte de mercancías de Europa», ha recordado el portavoz de la Plataforma de Mercaderíes per l’Interior, Eugeni Sedano, principalmente por la importancia que tiene la industria química y el volumen que mueven dos infraestructuras portuarias como las de Barcelona y Tarragona.
Por un lado, el ‘tercer hilo’ «puede afectar el desarrollo económico y empresarial» del Camp de Tarragona, provocando «el colapso del desarrollo urbanístico» de la zona y graves perjuicios al turismo, que representa el 26% del PIB de la zona, según ha remarcado la presidenta de la Federación Empresarial de Hostelería y Turismo de Tarragona Provincia, Berta Cabré.
Pero también afectaría un importante sector económico como el petroquímico, para el cual el ‘tercer hilo’ es solo «una máscara urgente para tener oxígeno», pero cabe una solución permanente porque no podría soportar la capacidad necesaria, según ha dicho el presidente de la Asociación Empresarial Química de Tarragona, Ignasi Cañagueral.
En este sentido se ha pronunciado el representante de la asociación Ferrmed, Eduard Gràcia, que ha señalado que ocho de los 16 «cuellos de botella» del Corredor del Mediterrani a su paso por España se sitúan en el área comprendida por Barcelona, Lleida y Tarragona.
Según él, el tramo entre Tarragona y Catellbisbal «tiene que ampliar su capacidad», cosa que no se puede hacer con el ‘tercer hilo’, puesto que el objetivo fijado -a nivel europeo y estatal- es que el tráfico ferroviario de mercancías llegue a una cuota del 30% el 2030, ante el actual 4,5%.
Una solución provisional y otra definitiva
El ingeniero de caminos Ramon Juanola ha presentado las propuestas de la Plataforma de Mercancías por el Interior.
La primera, provisional, pasa para rodear la ciudad de Tarragona y usar en algunos tramos las vías de alta velocidad, cosa que podría ser ya una realidad en dos o tres años, pero que el ministerio de Transportes rechaza aduciendo problemas de tracción para los convoyes y de convivencia entre los trenes de mercancías y los de pasajeros.
El trazado de la solución definitiva, así mismo, no entraría en Reus ni Constantí, pasaría por la estación de Camp de Tarragona -que no es en el interior de la ciudad - avanzaría en paralelo a las líneas del alta velocidad y después por la AP-7 hasta enganchar la vía convencional, ya pasado el Vendrell.
Eso sí, esta alternativa es más cara que las que tiene el ministerio sobre la mesa y no sería una realidad hasta de aquí a dos décadas.
Precisamente ayer martes, el ministerio manifestó su voluntad de retirar el paso de mercancías de la costa de Tarragona para encontrar un corredor alternativo alejado de los cascos urbanos.
Un estudio informativo, que se tiene que presentar en los próximos días, planteará las diferentes alternativas, pero la Plataforma, que ha tenido acceso a un borrador, no apoya ninguno completamente.
En los parlamentos de conclusión, la consellera Capella ha pedido en el Gobierno central que apueste por «soluciones compartidas por el territorio» y ha definido como «vital» que la ejecución del Corredor Mediterráneo avance más rápido del que ahora se ha previsto.
El presidente de Pimec, Antoni Cañete, ha reclamado que las propuestas «coherentes» hoy planteadas formen parte de las negociaciones sobre los Presupuestos Generales del Estado.