El sector petroquímico de Tarragona reclama el triple de energía para descarbonizar la industria en 2030
El sector petroquímico de Tarragona ha alertado de que necesitará tres veces más energía de la que consume actualmente para cumplir los objetivos de descarbonización fijados para 2030. El presidente de la Asociación Empresarial Química de Tarragona (AEQT), Ignasi Cañagueral, ha declarado que el sector está “perdiendo oportunidades”. “El Govern debe ayudarnos; necesitamos tres veces más energía que la actual y, además, barata”, afirmó.
Cañagueral ha subrayado que “el futuro será descarbonizado o desfossilizado, o no habrá industria”. Desde la AEQT, también se ha solicitado a las administraciones que subvencionen el 30% del coste de los nuevos proyectos industriales, ya que consideran esencial facilitar las inversiones necesarias para la transición energética.
Energía de bajas emisiones y redes de alta tensión
La industria química ha insistido en la necesidad de contar con energía de bajas emisiones, procedente de fuentes renovables o nucleares, para llevar a cabo la transformación del sector. En este sentido, la AEQT ha reclamado la creación de una red de alta tensión para garantizar el suministro energético.
Cañagueral ha criticado la paralización de los expedientes para construir líneas de alta tensión entre Aragón y Catalunya, promovidos por Forestalia, y ha afirmado que, si no se opta por una línea privada, “esperamos que se haga una línea pública”. Además, ha señalado que mientras se planifica el cierre de las centrales nucleares, el despliegue de energías renovables en Catalunya avanza con lentitud. “Si Aragón tiene esa energía, habrá que traerla”, sentenció.
Inversiones y subvenciones necesarias
El sector estima que se necesitan 5.000 millones de euros para descarbonizar el complejo petroquímico de Tarragona. Cañagueral insistió en que “hay que facilitar las cosas a las corporaciones para que elijan Tarragona” y advirtió que sin subvenciones del 30% para los proyectos, “estos no saldrán adelante”.
El presidente de la AEQT también criticó el impuesto a las energéticas que está negociando el Gobierno español, señalando que podría frenar inversiones clave de empresas como Repsol. Según él, la falta de estas inversiones generaría una reacción en cadena negativa para la industria de Tarragona. “Una tasa diferencial pone trabas a la inversión”, argumentó.
Caída de ventas y competitividad internacional
La AEQT ha cerrado el año con una caída en las ventas de entre el 20% y el 30%, atribuida a la mayor competitividad de las industrias de Estados Unidos y China. “Esto no es sostenible a menos que se reduzcan costes y se optimicen recursos”, explicó Cañagueral. Por ello, destacó la necesidad de buscar nuevos mercados y ajustar los precios para hacer frente al contexto global.
A pesar de la difícil situación, Cañagueral aclaró que actualmente ninguna empresa de los polígonos industriales de Tarragona tiene previsto cerrar, aunque advirtió: “Quien no haga nada ya está tomando decisiones para cerrar”.