Personas vegetarianas: estudian los efectos de la suplementación de vitamina B12
Para evaluar la eficacia, Eurecat busca 54 voluntarios que sigan un patrón lactovegetariano, ovo-lacto vegetariano o vegano
Estudiar y evaluar la eficacia y los beneficios de dos formas diferentes de suplementación de vitamina B12 en personas que siguen una dieta vegetariana es el objetivo del estudio impulsado por el centro tecnológico Eurecat Reus. De esta manera, explica la investigadora de la Unidad Tecnológica de Nutrición y Salud de Eurecat e investigadora principal del proyecto, Anna Crescenti, «la estructura de la vitamina B12 utilizada en los suplementos dietéticos puede influir en la eficacia de normalizar los niveles de vitamina B12 en personas que presentan una deficiencia de esta vitamina».
En este sentido, la investigadora recuerda que la suplementación de B12 «es un micronutriente que los humanos no somos capaces de sintetizar, por lo que debemos obtenerlo a partir de la ingesta de alimentos, sobre todo de origen animal (carne, pescado, huevos, leche y otros productos lácteos); aunque también está presente en cereales, levaduras y algunas algas, así como en ciertos suplementos alimentarios o medicamentos». Entonces, Eurecat precisa de 54 voluntarios y voluntarias, mayores de edad, que sigan un patrón de alimentación de dieta vegetariana -sea lactovegetariano, ovo-lacto vegetariano o vegano- y que presenten niveles de B12 marginales. Otros requisitos, según Anna Crescenti, son que «los y las participantes no se hayan suplementado en los últimos dos meses con vitamina B12, ni que tengan diagnosticada alguna enfermedad gastrointestinal, renal o hepática, ni anemia. Tampoco pueden ser fumadores ni estar embarazadas».
A todos los voluntarios y voluntarias se les asignará aleatoriamente una u otra forma de vitamina B12 o un placebo que deberán ingerir durante doce semanas, bajo la supervisión de un equipo profesional de médicos y nutricionistas de Eurecat. «En la primera visita de selección se evaluará que el o la participante cumple los criterios, y se extraerá una muestra de sangre para conocer los niveles de vitamina B12. Una vez hayan sido aceptados, se les dará el tratamiento. En las siguientes doce semanas se realizarán otras siete visitas para evaluar la evolución de los niveles de B12, así como de otros marcadores asociados a la deficiencia de dicha vitamina», describe Anna Crescenti, quien añade que «en este tiempo también se hará un seguimiento de los hábitos nutricionales, la actividad física y la calidad de vida a través de diferentes cuestionarios».
Equilibrada y saludable
A día de hoy, explica la investigadora principal del proyecto, «la dieta vegetariana es saludable y está asociada a un menor riesgo de desarrollar algunas enfermedades como ciertos tipos de cáncer, hipertensión, obesidad u otras enfermedades cardiovasculares; pero para que sea equilibrada es necesaria una correcta planificación y evitar alimentos procesados, por su alto contenido en azúcares, sal y grasas que son perjudiciales para la salud; además deberá haber una cantidad suficiente de frutas y verduras, cereales integrales y de alimentos ricos en nutrientes como legumbres y frutos secos».
De lo contrario, comenta Anna Crescenti, «las personas que siguen una dieta vegetariana pueden presentar déficit de vitamina B12, que puede conllevar debilidad muscular, alteraciones en el equilibrio, diarrea, cansancio, sensación de falta de aire, malestar estomacal o sensación de hormigueo», además de otros déficits nutricionales como el de calcio, grasas polisaturadas omega-3, hierro y vitamina D.