Riudoms expone once miradas para adentrarse en el territorio
El colectivo Photo KM0 presenta la muestra ‘Del Llamp. Una mirada col·lectiva al Camp de Tarragona’
Transversales y diversas son las miradas que los once fotógrafos y fotógrafas del colectivo Photo KM0, Fotografia al Camp de Tarragona presentan en la exposición Del llamp, una mirada colectiva del Camp de Tarragona. La muestra se puede visitar en el Centre d’Estudis Riudomencs Arnau de Palomar (CERAP) de Riudoms hasta el próximo 15 de diciembre, de lunes a viernes de 16 a 20 horas.
Detrás de las imágenes está la particular visión de Gerard Boyer, Pep Escoda, Ram Giner, Carles Llop, Verònica Moragas, Nani Nolla, David Oliete, Rubén Perdomo, Alba Rodríguez, Cristina Serra y Albert Villena. Siete fotógrafos y cuatro fotógrafas que presentan su personal mirada sobre el territorio.
«Como colectivo, nuestra intención es dinamizar, explicar, enseñar y mimar todo lo relacionado con la fotografía», afirma Ram Giner, mientras que Rubén Perdomo rememora que «en 2018 impulsamos el colectivo que este 2022 se ha convertido en una asociación de fotografía sin ánimo de lucro».
En cuanto al título de la exposición, Ram Giner explica que hace referencia a la leyenda que dice que «cuando Dios había poblado Europa e iba a poblar África, en pasar por encima del Camp de Tarragona hubo una tormenta que hizo que cayesen unas cuantas personas destinadas a aquel continente. Aunque Dios se enfadó muchísimo, después de pensárselo, se dijo así mismo: Ja que hi són, que s’hi quedin».
Del paisaje a la cultura
Así, cada uno de los fotógrafos centra su mirada fotográfica en ámbitos como el paisaje, la cultura, los comercios, etc.
Bajo el título Drive my bus, Pep Escoda invita a reflexionar sobre cómo transcurre el tiempo y no se detiene. «Hace años que no tengo coche y nunca había viajado tanto en transporte público como ahora. Entonces, el proyecto surge de camino hacia Cambrils en un autobús, que se convierte en una especie de cámara oscura», explica el fotógrafo, quien se muestra fascinado porque «las imágenes son el resultado de un juego de azar y de intuición».
Por su parte, a través del proyecto Gent del Camp, Gent del Llamp, el fotógrafo Ram Giner retrata los rostros de Magí Sunyer, Fermí Roig, Lurdes Malgrat y Joan Cavallé, quienes integran el colectivo literario La Gent del Llamp. «En blanco y negro –porque los colores te indican en qué temporada estamos y el blanco y negro es atemporal– presento cuatro retratos de los miembros del colectivo, que desde hace cuarenta años se dedica a publicar libros en el Camp de Tarragona y que, aun así, pasan desapercibidos a pesar del trabajo tan importante que desarrollan en el campo de las letras».
En cambio, Rubén Perdomo asegura que sus retratos «reivindican quienes trabajan en el campo y hacen sostenible el territorio». Inspirándose en los cuatro elementos de la naturaleza, el fotógrafo ha retratado como representación del agua a Ricardo J. Collado, biólogo y técnica del Gevent; de la tierra a Esther Gomis Fortuny, quien gestiona la empresa familiar Hort de Ca Rosset y preside la DOP Avellana de Reus; del fuego a Cesc Ros Torres, bombero del Parque de Bomberos de Tarragona; y del aire Josep Tarragó Vilarrobí, creador y gerente de molinos de viento Tarragó.
Asimismo, a través del Guaret solar la fotógrafa Cristina Serra explica que «consiste en observar el territorio y hacer evidente la transformación del paisaje». En esta línea, describe que «son imágenes aparentemente neutras de los campos de cereales del Alt Camp, pero hay una transformación del paisaje latente porque en estos terrenos se prevé la instalación de unas plantas solares fotovoltaicas.
La exposición Del llamp, una mirada colectiva del Camp de Tarragona se completa con la visión de Disappear de Gerard Boyer, a quien le «interesa la fotografía que es capaz de mostrar aquello que permanece invisible a priori, y que gracias a una imagen se hace consciente y real»; de Carles Llop y A través de la memoria, «un viaje fotográfico a través de la memoria geográfica de los últimos nueve siglos en el Camp de Tarragona»; y del trabajo Sense títol de Verònica Moragas, «un reflejo de las sensaciones que vivió en el intento de acercarse a la industria química y explorar sus límites, una especie de tierra de nadie».
A los proyectos anteriores se le suma Del segle XVIII al XXI, els comerços i oficis que sobreviuen de Nani Nolla, a quien la «fascinación y respeto son las palabras que me motivan a fotografiar los comercios y oficios que continúan sobreviviendo a pesar de los tiempos que nos han tocado vivir»; de Arrels. Mans. Cultura de David Oliete que refleja «una cultura popular privilegiada nacida de la pasión, el oficio y el sentimiento de unas generaciones artesanales que contemplan ahora con incertidumbre el legado de su oficio»; de Mapa Orgànic de la fotógrafa Alba Rodríguez, quien se asombra del «milagro vegetal que es una hoja, hay belleza y vejez a partes iguales», y, por último, El Delme del Camp de Albert Villena una visualización de como «las líneas de alta tensión dejan una cicatriz sonora y visual constante».
Por todo ello, Photo KM0, Fotografia al Camp de Tarragona está predestinado, también, a dejar su huella en el territorio, ya que, concluye Pep Escoda, «como fotógrafos y colectivo cada vez aprendemos más, puesto que la evolución existe en nosotros mismos y en lo que fotografiamos, y más cuando se pone en debate un tema como el territorio».