Pilar Palomero: «La muerte es solo un día, los demás estás vivo»

La cineasta presentó ‘Los destellos’ en el Festival REC. Rodar en Horta de Sant Joan, donde tiene raíces familiares, fue una condición ‘sine qua non’

Pilar Palomero fue, ayer, una de las protagonistas de la última jornada del REC, Festival Internacional de Cinema de Tarragona. Con raíces en Horta de Sant Joan, la directora de Las niñas y La maternal acudió al Teatret del Serrallo, acompañada de la actriz Marina Guerola, para presentar Los destellos. El tercer largometraje de la cineasta aragonesa opta a cuatro categorías en los Premios Gaudí: a la mejor película en lengua no catalana, al mejor guion adaptado, a la mejor actriz protagonista por Patricia López Arnaiz y al mejor actor secundario por Antonio de la Torre.

¿Cómo ha recibido las nominaciones a los Gaudí?

Con gratitud y felicidad. De algún modo, las nominaciones y los premios tienen una repercusión y existen para que las películas se conozcan más y lleguen a más público. Después, tratándose de unos premios que votan tus colegas de oficio también es una alegría.

La base de ‘Los destellos’ es el relato ‘Un corazón demasiado grande’ de Eider Rodríguez.

Sentí que podía llevarme la historia a mi terreno y hablar de los temas que más me preocupan y obsesionan, cuestiones que ya había reflejado en mis cortometrajes. Por otro lado, la posibilidad de rodar en Horta de Sant Joan, el pueblo de mi familia y en el que tenemos una casa, me ha hecho sentir que Los destellos es la película más personal que he hecho hasta el momento.

¿Qué temas le obsesionan?

Entre los tres largometrajes que he rodado hasta ahora, Las niñas, La maternal y Los destellos los temas son diferentes entre sí. Los destellos tiene mucho que ver con mis cortometrajes; en cómo la vivencia de la muerte de un ser querido te coloca de un modo distinto ante la vida. También, reflexionar sobre las huellas que dejamos y que nos dejan otras personas, la memoria, lo que permanece, lo que desaparece...

Tratándose de su proyecto más personal, ¿qué ha despertado en un usted?

La búsqueda para intentar entender lo que puede haber de bonito en una experiencia tan dolorosa como es la muerte de un ser querido. También, las ganas de compartir con quien vea la película el resultado de esta búsqueda. He intentado mostrar lo importante que es sentirse acompañado en la muerte, pero sobre todo en la vida, que es lo que importa. Una de las referencias a la hora de hacer la película fue el documental Los demás días. La muerte es solo un día, los demás estás vivo y debemos ser conscientes del privilegio de poder vivirlos.

Siempre intenta acercar sus proyectos a sus raíces familiares.

Considero Horta de Sant Joan mi segundo hogar. Para mí, fue una condición sine qua non, o la hacía allí o no rodaba la película. Es un paisaje que, además de conocer muy bien y tener muy filmado, me conecta con lo que Los destellos narra, porque he sentido cosas muy similares a las que viven y sienten los personajes. Esto me permitió escribir el guion pensando en los lugares en los que filmaría. Como cineasta, poder filmar en mi casa es un regalo y un lujo.

¿Cuáles son las ventajas de escribir sabiendo donde quería rodar la película?

La ventaja es poder expresar a través del guion todas las cosas que viví en los mismos lugares. Los lugares también son importantes en las películas, por lo que el vínculo personal que tengas también puede traspasar la pantalla y llegar al espectador.

La actriz Marina Guerola junto a Pilar Palomero. FOTO: marc bosch

¿Qué le ha transmitido el público que ha visto ‘Los destellos’?

Hemos tenido una muy buena acogida en las salas y hemos superado las expectativas que teníamos en cuanto a número de espectadores. El feedback a través de los coloquios, mensajes y por parte de la prensa ha sido muy positivo. Siendo conscientes de que es una propuesta que requiere un esfuerzo por parte de los espectadores, los que conectan con el filme lo hacen de una manera visceral.

Se ha avanzado en la igualdad de género en el sector cinematográfico, pero no hay que bajar la guardia.

Todavía estamos lejos de la paridad, aunque las cifras han mejorado. Sinceramente, espero que llegue el día en que no deban preguntarme por ello. Las instituciones, el público y la sociedad deben dejar de extrañarse porque haya directoras. Si las mujeres somos la mitad del mundo por qué las directoras no vamos a dirigir la mitad de las películas. Siempre que hay una injusticia son necesarias políticas para cambiar la situación y ahora estamos cosechando el esfuerzo que se hizo en su día, pero no hay que bajar la guardia.

La financiación sigue siendo un hándicap.

Afortunadamente, yo no he tenido que lidiar con la financiación y he podido despreocuparme porque el equipo de producción se ha encargado de ello. Si bien, en el caso de Las niñas, al tratarse de mi ópera prima, fue más difícil y hubo muchos noes. Con Los destellos hemos vivido una situación privilegiada, pero tenemos los pies en el suelo, ya que, aunque ahora está siendo relativamente más sencillo, todo puede cambiar en cualquier momento.

¿Qué proyectos tiene entre manos?

Estoy escribiendo cosas, pero nada de lo que pueda hablar. Quiero descansar porque he dirigido tres películas en un margen de tiempo relativamente breve. Me apetece afrontar con más calma el siguiente proyecto.