Lectura compartida, una experiencia vital

«Para un escritor, los clubs de lectura tienen sentido porque los participantes se han leído tu libro y hablas de tú a tú con ellos. Como autor, mi mirada sale enriquecida porque nadie lee un libro de la misma manera, y los participantes tienen la oportunidad de compartir sus interpretaciones». El escritor Toni Orensanz y su obra Com vas perdre el braç, Balchowsky? han sido esta semana los protagonistas del club de lectura para adultos en la Biblioteca Sebastià Juan Arbó de Amposta.

El encuentro estaba enmarcado en el proyecto Batalla de la memòria: llegir per recordar, impulsado por el COMEBE y el Departament de Cultura de la Generalitat para fomentar la lectura sobre la memoria histórica. Así, sobre la iniciativa, Orensanz destaca que «brinda la oportunidad de hablar de la Batalla de l’Ebre y hacer terapia sobre la Guerra Civil» y añade que «en un club de lectura se establece un clima de confianza y de complicidad entre el escritor y los lectores porque el punto de partida es común, es decir, como autor tienes la misma autoridad para hablar que quien ha leído el libro».

Por ello, las bibliotecas de la provincia y otras instituciones organizan una extensa programación con el aliciente de «contribuir a fomentar la sociabilización, el hábito de leer en grupo, poder conocer a otras personas con intereses comunes y estar al día de las novedades literarias», destaca la directora de la Biblioteca Marcel·lí Domingo de Tortosa, Irene Prades.

La directora de la Biblioteca Josep Salceda de Cambrils, Eva Ferré, describe que «en los clubs para adultos, que empezaron en 2005, el perfil de participante es el de una persona con bagaje lector, de entre 40 y 70 años, que busca encontrar libros que por sí mismo no leería», y añade que «sobre todo valora que se promueva la dinamización lectora, para profundizar en la lectura, con alguna persona experta en la materia, el autor, un traductor o un ilustrador».

Dilatada experiencia

De la misma manera, los clubs de lectura de la Biblioteca Pública de Tarragona acumulan una dilatada experiencia. «Nacieron en 2005 con motivo de Any del llibre i la lectura, con la finalidad de fomentar el hábito y el gusto por la lectura y reforzar el papel sociabilizador de la biblioteca pública», afirma la directora, Dolors Saumell Calaf.

Saumell también destaca que «son gratuitos; y actualmente, y con la voluntad de dar la oportunidad de seguir disfrutando de la lectura desde casa, se han creado, desde el mes de mayo de 2020 los clubs de lectura virtuales, impulsados también desde el Servei de Biblioteques de Catalunya. Poco a poco y, desde 2022, se han reanudado también los presenciales con el objetivo de llegar a todos los públicos y fomentar los encuentros en torno a la lectura».

Con el propósito de complacer los intereses de los lectores aficionados a la novela negra, desde hace una década en Altafulla se organiza un club de lectura dedicado a este género literario y cuyo aniversario tendrá lugar el próximo mes en el Centre d’Entitats, en el Parc del Comunidor. Mientras que el viernes 4 de noviembre se organizará una mesa redonda con escritores y escritoras y lectores y lectoras, el día 5 se celebrará una charla a cargo de la autora Arantza Portabales.

Para todas las edades

En Tarragona, después de tanto tiempo, Dolors Saumell explica que «también las tipologías de los clubs de lectura se han diversificado, y encontramos clubes de lectura de lenguas en las que el perfil son los aprendices o las personas que desean practicar. Por otra parte, existen lecturas de cómics o de álbumes ilustrados que atraen a otros perfiles de lectores».

Así, cada vez gozan de mayor interés los dirigidos al público infantil y juvenil. «Destaca el Club Manga Jove que iniciamos a principios de este año porque existen muchas personas aficionadas a este género», resalta la directora de la Biblioteca Marcel·lí Domingo de Tortosa, donde también se organizan clubs de lectura infantiles, el Llegir Teatre (con la colaboración del Teatre Nacional de Catalunya), el Club Lectura Fàcil con el apoyo del Centre de Normalització Lingüística, y otros en francés, alemán e inglés.

En este sentido, la directora de las Biblioteques Municipals de Reus, Cristina Garreta, comenta que «además de los que promovemos desde los equipamientos municipales, también acogemos propuestas e iniciativas de otras entidades y organizaciones, como el Club el Sentit de la vida, novedad de esta temporada y organizado conjuntamente con Persones Grans, o Enrola’t, basado en juegos de rol y lectura, a propuesta de la Associació Rol i Jocs». Así, la literatura digital para jóvenes o los libros de conocimientos para niños y niñas se suman a la oferta para experimentar con nuevos formatos. «En cuanto a los lectores juveniles, la pandemia puso de manifiesto que los clubs, la lectura y la socialización a partir de un libro era un elemento valorado a nivel social», afirma Cristina Garreta.

De igual manera, impulsado por la graduada en Estudios Literarios y poeta Mireia Casanyes Dalmau, con la colaboración del Institut d’Estudis Vallencs, esta semana se ha estrenado el ciclo Parlem de Llibres, cuyos encuentros pretenden fomentar el debate y comentar diferentes obras literarias, así como atraer a los jóvenes al mundo de la literatura, a través de la voz de escritores, maestros, editores, ilustradores, etc.

«La iniciativa pretende acercar diferentes libros de autores y autoras catalanes, haciendo énfasis en aquellos que no se han estudiado demasiado en comparación con otros nombres de la literatura», explica la poeta. Así, tras hablar de Sota la pluja, de Anna Murià con la misma Mireia Casanyes, la próxima cita será el 26 de octubre y Aigües encantades, de Joan Puig i Ferreter con Magí Sunyer; Alícia al país de les Meravelles, de Lewis Carroll con Berta Artigal (2 de noviembre); Relats, de Maria Domènech Escoté con Mireia Casanyes (9 de noviembre); Unsex me!, de Jaume Ferrer con Míriam Culleré (16 de noviembre); L’herbari i antologia botànica, de Emily Dickinson coon Xavier Salat (23 de noviembre); y, por último La plaça del Diamant, de Mercè Rodoreda con Josep M. Domènech (30 de noviembre).

Fomentar la lectura

En lo que se refiere al público infantil, la directora de las Biblioteques Municipals de Reus subraya que «organizamos el Club Formiguer para familias con bebés de hasta tres años, a quienes se convocan una vez al mes. Los participantes, además de compartir el hecho social de ser padres primerizos, comparten la afición por la lectura», mientras que pensado para niños y niñas que dominan la lectura destaca El Club Vermell. Por último, la directora de la Biblioteca Pública de Tarragona resalta que «los clubs de lectura dirigidos a los más pequeños los forman lectores y lectoras que leen un mismo libro individualmente para después comentarlo entre todos. Más allá de la comprensión lectora se busca aprender a reflexionar sobre lo leído y hacer una lectura más profunda, promoviendo la mejora de la expresión oral, la creatividad y sobre todo el pensamiento crítico. El diálogo entre los niños y el respeto son la base de los clubs de lectura».