La pérdida de visión desde un prisma diferente
Meritxell Agustench relata su experiencia en ‘Sense llum, tres punts en l’espai’
«Está siendo un aprendizaje y un cambio sustancial en mi vida. Volver a nacer otra vez, pero sin ver. Tan solo recordando cómo era la vida antes de esta oscuridad». «Casi ciega, casi persona. Casi rápida. Casi inteligente. Casi buena madre. Casi buena amiga e hija. Casi buena hermana, Casi compañera. Casi gris, casi oscuro, casi negro, casi ciega. Sin luz». «Porque, amigos míos, mis capacidades, desde la oscuridad, son más fuertes, claras y genuinas. Quiero pensar en grande, como dice una estimada amiga, Montse». De su puño y letra, Meritxell Agustench -vallense de nacimiento y reusense de adopción- escribió estas palabras en el Diari de la discapacitat, en un artículo titulado Les capacitats no són cegues.
Meritxell Agustench sufrió un glaucoma agudo en marzo de 2020, a las puertas de la pandemia. «Entonces, el mundo todavía no conocía todos los cambios que vendrían, derivados de esta pandemia mundial. En mi caso, todos estos cambios, fueron acompañados de un cambio radical en mi vida: había perdido casi el 100% de la visión», rememora.
«Fui operada de urgencia y aparentemente todo fue bien. Pero con el tiempo empecé a notar unas sombras en los ojos y una pérdida de visión de manera progresiva, pero extremadamente rápida», explica la vallense, quien añade que «después de varias pruebas, me confirmaron una pérdida del 99,95% de la visión». Entonces, Meritxell fue declarada ‘deficiente visual’ y pasó a ser lo que todos conocemos y denominamos ‘una persona ciega’.
«Meritxell es una persona resiliente, activa, dinámica, inconformista, alegre, bromista...», afirma Carles Cubos. FOTO: CEDIDA
Ahora, la vallense es la protagonista del documental Sense llum, tres punts en l’espai, dirigido por el también vallense Carles Cubos, cuya producción estrenará mañana el Bravium Teatre en el escenario del Orfeó Reusenc (19.30 horas).
¿Qué pasaría si de repente dejásemos de ver? «El documental gira alrededor de mi experiencia, así como el apoyo que he recibido tanto de organizaciones, a través de mis compañeros y compañeras de la ONCE, como de personas anónimas, que me orientan cuando voy por la calle», asegura Meritxell Agustench, quien lamenta que «todavía hay una parte de la sociedad que no está acostumbrada a hablar de la discapacidad, con una persona con discapacidad, o sobre la ceguera».
En cuanto al documental, Carles Cubos destaca que «la principal característica técnica es que es en blanco y negro, ya que cuando Meritxell explica qué ve o qué intuye ver, habla de ausencia de color y de formas que son poco definidas». De este modo, «el documental se acerca al imaginario de lo que ella vive y ve».
En el día a día, Meritxell disfruta de los momentos buenos y de los no tan buenos: «Mi vida ha dado un giro de 180 grados, pero estoy aquí y estoy viva, que es lo más importante», afirma y añade que «si viviera la vida como un drama, mi familia también sufriría las consecuencias, y no quiero que sea así».
El telón de fondo de la producción es Reus, donde actualmente vive Meritxell, y la playa de Cambrils. Sobre este último escenario, Carles Cubos resalta que «a la orilla del mar la protagonista ha vivido momentos muy bonitos y grabamos las escenas en invierno, como espejo de la soledad frente a la enfermedad y para profundizar en lo que ella ha sufrido».
En esta misma línea, él mismo destaca que «lo interesante del proyecto es que no entra en el dramatismo». «Aunque perder la visión es muy duro, Meritxell es una persona resiliente, activa, dinámica, inconformista, alegre, bromista...», afirma Carles Cubos.
Por todo ello, Sense llum, tres punts en l’espai pretende ser una iniciativa pedagógica para «contagiar mi optimismo y una invitación a reflexionar sobre la importancia de hablar de la discapacidad, empezando por las escuelas», dice la protagonista. Por último, anhela un cambio en la sociedad, en tanto que «una persona ciega no es una persona con una discapacidad, sino todo lo contrario. Yo, que no veo, soy una persona multicapacitada, es decir, afronto el mundo de otra manera y voy más allá».