Ana Punset reseña ‘Las deliciosas historias de la taberna Kamogawa’ de Hisashi Kashiwai

Tras ‘Los misterios de la taberna Kamogawa’, se publica la continuación de esta revelación del cosy crime japonés

Vuelve la agencia de detectives que Koishi y su padre Nagare han montado de manera medio clandestina en una taberna de Kioto. Juntos resuelven los casos que les presentan personas de todo tipo, procedentes de distintos puntos de Japón. ¿La motivación principal? Lograr preparar un plato muy concreto que fue importante en algún punto de su pasado y que ahora necesitan recuperar. En la mayoría de las ocasiones, ese plato debe ayudarles a tomar una decisión crucial en ese momento de su vida y resolver su entorno familiar. ¿Abandonar un sueño? ¿Reconciliarse con un padre ausente? ¿Responder a una proposición de matrimonio?

La propia relación familiar de Nagare y Koishi toma un papel importante en el libro, dándose a entender la sobreprotección de Nagare hacia su hija y también la entrañable unión a la fallecida esposa y madre, a quien los dos tienen siempre presente mediante un bello altar. A ella le hablan como si permaneciera allí con ellos, poniendo énfasis en esa parte espiritual tan arraigada en la cultura nipona.

Pero no es el único rasgo propio que destella en la novela.

Leer a Hisashi Kashiwai es sinónimo de alivio, de paz, de seguridad. Quizá tiene que ver con el hecho de que en cada uno de sus capítulos se repite una estructura muy clara a modo de ritual, sin dejar lugar a la duda. Incluso la perspectiva del narrador oscila entre el padre y la hija y el cliente siempre del mismo modo, para conocer el trasfondo que acompaña a cada uno de los bandos. En cualquier caso, se sabe que Nagare y Koishi van a resolver el nuevo reto, y que su cliente se va a marchar a casa con una respuesta que le ayudará a seguir adelante. Llama la atención también que nadie exige un pago concreto por el servicio prestado, haciendo un llamamiento a la honorabilidad de la persona.

El paso del tiempo queda reflejado a través de la climatología de Kioto. Se hablan de los cerezos en flor, de la nieve, del calor... Así se ven pasar las distintas estaciones mientras Nagore y Koishi permanecen ahí, siempre abiertos a aquellas personas que necesitan recuperar un sabor antiguo que parece imposible. Para Nagare no lo es, y así, se convierte en una especie de gurú del sentido del sabor, uno de los que más misterio y reminiscencias guardan. Y se preocupa por trasmitírselo a sus clientes, afirmando teorías como que “los sabores de los platos que uno ha probado en el hogar se aderezan con lo que podríamos llamar «condimento humano»”. Todo lo que se esconde en esa taberna, anunciada en una revista sin dirección ni teléfono, parece envuelto en un aura mágica y, precisamente, es eso lo que el combo padre-hija buscan hacer en la vida de sus clientes a través de su cocina: magia.

Las deliciosas historias de la taberna Kamogawa

Autor: Hisashi Kashiwai

Editorial: Salamandra

Precio: 19 €