Daniel G. Andújar reivindica el arte como resistencia frente al poder y una voz de libertad

Traducida al latín, la expresión ars sine scientia nihil est significa que el arte sin ciencia no es nada. Se utilizó en el siglo XIII durante la edificación de la Catedral de Milán para resaltar la importancia del conocimiento matemático en las artes.

Siglos después, y en Tarragona, el artista Daniel G. Andújar protagonizó ayer una performance en el antiguo Banco de España para invitar a reflexionar a los espectadores sobre los conceptos de propaganda, eslógan e Inteligencia Artifical.

El artista se bastó de una variación de la frase del siglo XIII: AI sine arte nihil est, cuya traducción es que la Inteligencia Artificial sin arte no es nada.

Así, acompañado de un ‘ejército’ de artistas y activistas bajo el nombre de Col·lectiu Creatiu, surgido de un taller previo con estudiantes de la Escola d’Art i Disseny de la Diputació de Tarragona (EADT), la performance sirvió para desafiar las convenciones establecidas e invitar a los transeúntes a pensar sobre cuestiones como el poder, la autoridad y la representación visual de la historia.

De esta manera, a través de las pancartas, explica Daniel G. Andújar, «queremos criticar el excesivo protagonismo de la Inteligencia Artificial en los procesos artísticos y creativos», aunque paradógicamente el colectivo se ha bastado de la tecnología para crear el material.

Asimismo, la elección del antiguo Banco de España para llevar a cabo la performance no fue baladí. «El edificio es un emblema de una época pasada, ya que hemos pasado de manejar billetes físicos controlados por el sistema Estado-Nación, a un proceso de digitalización de la economía, y en el que han surgido nuevos sistemas como las criptomonedas».

En este contexto, y en un mundo cada vez más complejo, en opinión de Daniel G. Andújar, los artistas tienen la tarea de desentrañar las capas de significado ocultas detrás de lo que es aparente.

Por ello, explica Daniel G. Andújar, «a través del taller con los alumnos intenté crear un espacio crítico alrededor del mundo actual, tan sofisticado y apabullante a nivel tecnológico, y que es un sistema de control, en sí mismo, de la sociedad. El arte es un espacio de resistencia hacia dicho mundo corporativo en el que nos dejamos llevar».

Por ello, Col·lectiu Creatiu se esfuerza en generar un diálogo con la comunidad para trabajar junto con otros movimientos y organizaciones que tengan, como ellos, el objetivo de conseguir cambios reales y radicales.

‘El que queda després’

Un leitmotiv que coincide con la filosofía del ciclo experimental El que queda després, impulsado por Mèdol-Centre d’Arts Contemporànies de Tarragona, y en el que se enmarca la performance del artista Daniel G. Andújar.

El que queda després es un experimento sobre creación contemporánea, una exploración que indaga sobre qué pasa cuando una idea toma su forma, una investigación que analiza lo que sucede a partir del momento en que la obra de arte tiene lugar. Todo ello desde una reflexión, crítica, política y poética, mientras se agitan los prejuicios que el espectador pueda tener sobre la creación contemporánea.