Artistas ‘pasean’ sus obras por la Part Alta de Tarragona
La primera Walking Gallery reunió a una decena de creadores que recorrieron las plazas y calles para reivindicar el poder socializador del arte y reclamar espacios donde exponer sus trabajos
«El arte es una forma de libertad, de romper cadenas y de volar». «Puedes ir de acá para allá, pero mientras tú no estés bien, nada de lo que te rodea lo estará». «El papel de las ‘artes representativas’ -pintura, escultura e incluso arquitectura- ha terminado, ya que ya no es necesario para la conciencia de nuestra época, y todo lo que el arte puede ofrecer puede clasificarse simplemente como un retroceso».
Las célebres frases de las pintoras Remedios Varo y Lyubov Popova sirvieron de fuente de inspiración para los y las artistas, así como el público, que asistieron ayer a la primera Walking Gallery, una performance colectiva que recorrió las calles y plazas de la Part Alta de Tarragona, en el marco de las jornadas culturales ‘Art Alta’.
Así, al pie del cañón de la comitiva artística -formada por una decena de creadores- estaba el artista multidisciplinar Jordi Llort-Figuerola, quien a cada paso interpelaba a los viandantes exclamando: «Y tú, ¿cuándo dejaste de dibujar?», en referencia a las palabras del ilustrador Puño y en un intento de despertar su creatividad, así como «reivindicar el poder de socializador del arte, reclamar espacios en la ciudad donde poder exponer y luchar contra la inaccesibilidad a las galerías o museos que hace que muchos artistas, durante toda su vida, aspiren a exponer su obra, sin conseguirlo».
Entonces, los artistas salieron a la calle para dar a conocer sus obras, colgadas sobre sus propios cuerpos, a manera de escaparates humanos, creando una exposición en movimiento por la ciudad, a la que se unió Assumpció Claramunt quien exhibió distintas piezas de joyería inspiradas en la Catedral de Tarragona. «La joyería me aporta una nueva manera de hacer, ver las cosas de otra forma, entender los diferentes procesos para poder expresarme de manera actual, lo que resulta, al mismo tiempo, una experiencia agradable y un reto», reconocía la artista y miembro de la iniciativa Tallers Oberts dels artistes de la Part Alta.
La causa también contó con el apoyo de Cristina Iturgoyen, engalanada con una de sus acuarelas: «Musicallis viene a ser un pentagrama con sus notas musicales, porque además de pintar, canto en una coral y soy maestra especialista en música, arte y plástica», describía de su creación, mientras que de la Walking Gallery aseguraba que «cuando la descubrí a través de las redes sociales no dudé en apuntarme, porque en el territorio echo en falta experiencias de este estilo, es decir, sacar el arte de la estructura de las galerías o los museos», a la vez que se compadeció de que «a medida que crecemos, nos ‘desprograman’ en cuanto a la sensibilidad y la expresión artística, aspectos, para mí, vitales».
Un espíritu reivindicativo que estuvo presente durante todo el recorrido, y que discurrió por la Plaça Pallol, la Plaça Rei, la Plaça de les Cols, el Pla de la Seu, el Museu d’Art Modern y la Plaça del Fórum con una subasta de las obras de arte.
Una experiencia que tampoco se perdieron Katalin, quien de sí misma explicó que «además de ser maestra de inglés, enseño arte y manualidades para transmitir a los niños y adultos la importancia de la reutilización de materiales de nuestro entorno», y Ana Gabriela, fisioterapeuta de profesión, quien ejerce la creatividad a través del ganchillo: «Ahora, estoy reutilizando tapetes viejos de ganchillo para hacer camisetas». Asimismo, insistió que «para mantenerse joven, es igual de importante hacer ejercicio físico como ejercitar el cerebro a través de la creatividad».
Un saber artístico que compartió con Jasmin Bergadà para quien «la interacción social me hace descubrir muchas otras cosas del acto artístico o creador, e incluso del proceso», y al mismo tiempo defensora de que «cualquier iniciativa cultural se merece todo mi apoyo porque es una oportunidad para aprender».
Así fue como la Walking Gallery se adentró en el Museu d’Art Modern de Tarragona donde, frente al Tapís de Tarragona, obra conjunta de los artistas Joan Miró y Josep Royo, Jordi Llort-Figuerola rememoró una de las célebres frases del también pintor: «Entiendo que un artista es alguien que, entre el silencio de los demás, utiliza su voz para decir algo, y que tiene la obligación que esto no sea algo inútil, sino algo que dé un servicio a los hombres».