Arte y creación, motor de transformación social
Proyectos. Nilak, Rurals/Som Xipella y Dones Artistes Rurals promueven el trabajo intergeneracional y colaborativo
«Creo que el arte y la creación permiten la cohesión comunitaria y la comunicación. Las artes escénicas tienen la ventaja de que no es necesaria la expresión verbal, porque son una forma de comunicación muy profunda». Esta reflexión corresponde a Mercè Laseca, una de las mujeres que participó en el proyecto de creación comunitaria, impulsado por la compañía de danza La Súbita, durante la estancia del proyecto Nilak en Rocafort de Queralt (Conca de Barberà).
A día de hoy, iniciativas como Nilak y el proyecto Rurals/Som Xipella, este último en Solivella, ejemplifican el valor del arte como motor de transformación social. A este respecto, Mercè Laseca también indica que «el arte es un puente para conectar con otras personas, ya que va más allá de lo superficial, es decir, contribuye a crear un sentimiento de unión y de pertenencia al territorio».
Por su parte, la consellera de Cultura del Consell Comarcal de la Conca de Barberà, Sílvia Iturria, estima que «hay que crear proyectos culturales para afrontar problemas actuales como pueden ser la desigualdad de género o la invisibilidad de la mujer, que en el mundo rural se hacen más evidentes».
Asimismo, hace hincapié en que «Rurals/Som Xipella surgió de la necesidad de promover la visibilidad de las mujeres y de reivindicar su papel imprescindible en la sociedad». Así, el punto de partida fue trabajar la lengua materna, en concreto el xipella, el hablar de esta zona».
Una de las mujeres participantes es Carmen Montseny. «Me sumé a la iniciativa porque era muy positiva, y porque contribuiría a conservar el xipella», afirma. De hecho, ella misma bordó palabras como «trempador, en referencia a la máquina de hacer punta a lápiz; y asmari, armario».
En esta misma línea, Sílvia Iturria pone en valor que «trabajar de manera intergeneracional es fundamental para fortalecer la comunidad, ya que la cultura y la creación transforman la sociedad».
Proyecto DAR
Visibilizar los trabajos de mujeres artistas visuales del entorno rural; generar redes entre las mujeres artistas del entorno para el desarrollo de proyectos comunitarios; cubrir necesidades formativas; ofrecer servicio de consultoría; y velar por los intereses de este colectivo.
Con esta vocación, nació en el año 2021 el proyecto Dones Artistes Rurals (DAR) en la Comunidad Valenciana, y que ahora pretende extenderse a la Conca de Barberà y el Baix Ebre. «En 2020, presentamos el proyecto a la convocatoria del Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana, resultando seleccionados para realizar la primera edición en 2021 en la Mancomunitat de la Serrania de la provincia de Valencia. Después, el consorcio volvió a contratarnos en 2022 con dotación directa para desarrollar la iniciativa en la Mancomunitat de l’Alcoià y el Comtat y otra en la Mancomunitat de l’Alt Palància de la provincia de Castellón. Por último, este 2023 hemos sido contratados por dos ediciones más, una en la Mancomunitat de la Vall d’Albaida de la provincia de Valencia y otra en la Mancomunitat dels Ports de la provincia de Castellón», explica la creadora y directora del proyecto DAR, Clara Albacete.
Asimismo, para empezar a trabajar en Catalunya se han lanzado sendas convocatorias en la Conca de Barberà y el Baix Ebre, y cuyas bases de participación se pueden consultar en la web proyectodar.es. «Las mujeres artistas visuales que residen en zonas rurales se enfrentan a una triple desigualdad: ser mujer, artista y residir en un entorno rural, donde hay menos oportunidades respecto a las personas que residen en entornos urbanos», afirma la directora de la iniciativa.
Así, el proyecto DAR ofrece herramientas para desarrollarse a nivel profesional, por ejemplo, a través de proyectos colaborativos. Sobre este último aspecto, Clara Albacete señala que «queremos hacerles ver qué unidas hacen más, y que a través de proyectos participativos pueden desarrollarse a otro nivel», quien por último añade que «el ser artista implica dedicarse a la producción por lo que, en muchas ocasiones, desconocen cómo gestionar su propia obra, para, al fin y al cabo, vivir de manera profesional».