Arranca el FITT, oda al teatro contemporáneo

En busca de la alegría de vivir, el espectáculo La Gioia de la Compagnia Pippo Delbono (Italia) inauguró ayer la undécima edición del Festival Internacional de Teatre de Tarragona, el FITT Noves Dramatúrgies. El espectáculo inaugural se presentó en el Teatre Tarragona con más de un 93% del aforo ocupado y 629 entradas vendidas.

Un comienzo que también estuvo enmarcado por la tradicional ‘foto de familia’ del director del festival, Joan Negrié, acompañado del alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, la consellera de Cultura de la Generalitat de Catalunya, Sònia Hernández, y otras autoridades y colaboradores de esta edición del FITT.

De esta manera, hasta el sábado, 31 de agosto, el certamen acontecerá una oda al teatro contemporáneo de la mano de trece propuestas de artes escénicas nacionales e internacionales, además de actuaciones musicales al anochecer. El formato NITTS FITT, que también se estrenó ayer con la actuación de Belén Natalí, continuará hoy con la sesión del DJ Ecléctico para amenizar el espacio de food trucks; mañana, con el concierto de Svetlana, y el sábado con la actuación de PD Pussies, un grupo de dj’s en auge en la escena tarraconense.

En los próximos días, la vitalidad del FITT también conquistará el skyline de los Jardins del Camp de Mart con el espectáculo Lost dog, de la compañía Cal y Canto Teatro (Castilla y León). «Hasta el sábado, cada día a las 12 y las 17 horas, Marcos Castro, Sofía Gómez y Ana Ortega protagonizarán la función de títeres y objetos, con la peculiaridad de que el público no ve quienes los manipulan, ya que lo único que está al alcance de sus ojos son las piernas de los y las artistas que manipulan los objetos», describe el director del FITT, Joan Negrié.

Él mismo apunta que «por su singular puesta en escena, es un espectáculo para disfrutar en familia». Sea como sea, «el público saldrá transformado de la experiencia que supone adentrarse en la chabola de Lost dog».

Crítica al sistema capitalista

Tampoco se quedará indiferente quien acuda al Teatre Magatzem para ver Oveja perdida de Brai Kobla (La Rioja). Un grupo de jóvenes freelancers prestan servicio, a través de sus celulares y computadoras, a una empresa multinacional. En un contexto de gran despersonalización del vínculo laboral, deciden organizar un reclamo. La obra de teatro narra las nuevas dinámicas laborales en la era de las sociedades multitasking, en un mundo conectado y, a su vez, también disuelto.

«Oveja perdida es una de las propuestas teatrales más contemporáneas del festival, y nada convencional, con la peculiaridad de que el dispositivo escénico permite que el espectador, mientras está de pie viendo la función dentro de una oficina, pueda cambiar de lugar para conocer la perspectiva y el punto de vista de cada uno de los personajes protagonistas», explica Negrié.

Además, el director del FITT ensalza la maestría del argentino Brai Kobla, quien firma el texto y dirige la obra, «un dramaturgo del que oiremos hablar próximamente», augura, al mismo tiempo que invoca el compromiso del festival para «descubrir nuevos talentos y nombres que hasta ahora nadie conocía y que tras pasar por el Festival Internacional de Teatre de Tarragona empiezan a sonar en el panorama teatral catalán».

En cambio, mañana será el turno de Traces de Wim Vandekeybus (Bélgica) con la intención de seguir la estela que el año pasado dejó DIPTYCH: The missing door & The lost room, de Peeping Tom. «El belga Wim Vandekeybus es uno de los coreógrafos actuales más importantes a nivel mundial. Teniendo en cuenta que no acostumbra a hacer demasiadas giras, Tarragona ha logrado seducirlo, de ahí la importancia del convenio con el Danseu Festival de Les Piles para programar el espectáculo dentro del FITT. Los intérpretes destacan por su movilidad corporal, versatilidad y ductilidad jamás vista. Son únicos en esta disciplina», afirma Joan Negrié.

Un ejemplo más de como el Festival Internacional de Teatre de Tarragona está en el punto de mira de compañías nacionales e internacionales, atrayendo su energía artística y cautivando su talento hasta la ciudad en los próximos días.

«El FITT Noves Dramatúrgies es un escenario para que las compañías internacionales puedan irrumpir en nuestro territorio y, a su vez, para que los creadores y artistas locales y de proximidad puedan viajar a otros festivales internacionales; de ahí que durante los próximos días contemos con la presencia de programadores procedentes de Chile, Polonia, Corea...», afirma Joan Negrié. Un porvenir que en esta edición tienen a su alcance, entre otros, los espectáculos Llordes, de Gemma Polo y Glòria Ribera (Tarragona /Guissona); Jo, travesti, de la Cia. Roberto G. Alonso (Barcelona); y Calidoscòpica, de Sònia Gómez (Barcelona).