Antoni Benaiges, una lección de memoria histórica
Mont-roig del Camp. El 10 de noviembre llega a la gran pantalla el filme ‘El maestro que prometió el mar’
Poner en valor la lucha de tantas familias que todavía buscan a sus familiares enterrados anónimamente en fosas comunes. La película El maestro que prometió el mar, inspirada en la historia real de Antoni Benaiges, un maestro de Mont-Roig del Camp, que antes de la Guerra Civil fue destinado a la escuela de Bañuelos de Bureba (Burgos), invoca la importancia de no dejar caer en el olvido la historia reciente.
Basado en el libro Desenterrando el silencio: Antoni Benaiges, el maestro que prometió el mar, de Francesc Escribano (Editorial Blume) y adaptado a la gran pantalla por Albert Val, el filme se estrenará el próximo 10 de diciembre bajo la dirección de Patricia Font. «Lo que me atrajo del guion fue, por un lado, la oportunidad de hablar de un personaje que había existido, Antoni Benaiges, y, por otro lado, abordar desde el presente el tema de la memoria histórica», afirma la directora.
De esta manera, la película entrelaza el pasado y el presente a través de la historia de Ariadna (Laia Costa), quien descubre que su abuelo busca desde hace tiempo los restos de su padre, desaparecido en la Guerra Civil. Decidida a ayudarlo, viaja a Burgos, donde están exhumando una fosa común en la que podría estar enterrado. Durante su estancia allí, conocerá la historia de Antoni Benaiges (Enric Auquer), un joven maestro de Mont-Roig del Camp que antes de la guerra fue profesor de su abuelo.
Entonces, la película ha sido rodada en Catalunya, así como en la ciudad de Bribiesca, Burgos y por la comarca de la Gureba. «Ha sido más complicado el rodaje de la trama del pasado porque se enmarca en 1935 y había que rodar con niños y niñas, lo que supone tiempos distintos de trabajo», explica la directora.
Como anécdota, Patricia Font detalla que «hicimos un cásting de más de 1.000 niños y niñas y encontramos muchos con un talento natural que nos facilitó el trabajo; valoramos la naturalidad y que se pareciesen, de manera natural y lo máximo posible, a los personajes que buscábamos, es decir, que no tuviesen que representar una cosa que no son, porque al final siempre es más fácil si no ellos mismos».
Por su parte, Enric Auquer, quien se pone en la piel de Antoni Benaiges, explica que «tanto mi voluntad como la de todo el equipo es dignificar a todos los maestros de la República y crear un relato con mucha luz, verdad, ternura, etc.». En este sentido, para componer el personaje, el actor dice que «me tomé la licencia creativa de inventarme un acento muy catalán que me sirvió para sacar al maestro de contexto, es decir, evidenciar que estaba en un lugar que no era su hogar».
A pesar de ello, Enric Auquer destaca «la energía y el espíritu aventurero de Antoni Benaiges que decidió dejarlo todo para irse a dar clases a un pueblo de Burgos, donde no había ninguna retribución más allá de la personal, porque era una persona que creía en las personas librepensadoras y que, a través de la educación, era posible una patria española mucho mejor».
Además de Laia Costa y Enric Auquer completan el reparto del filme Luisa Gavasa, Ramón Agirre y Milo Taboada y los debutantes Nicolás Calvo, Alba Hermoso y Gael Aparicio, entre otros. El filme es una producción de Minoría Absoluta, Lastor Media, Filmax y Mestres Films AIE. Tiene la participación de RTVE, TV3, con el apoyo del ICAA y el ICEC.
Con todos estos ingredientes, la película El maestro que prometió el mar transmite un claro mensaje: lo que ocurre en el pasado repercute en nuestro presente en forma de herida transgeneracional.
«El personaje de Ariadna no es un personaje real, pero sí que representa a personas reales, es decir, a las familias y familiares que hoy en día buscan a sus familiares desaparecidos, sean padres, abuelos y bisabuelos; de alguna manera, queríamos representar el proceso dificultoso que supone encontrar los restos, tanto si sabes dónde están como si no, porque una vez hallados deben pasar por el proceso de reconocimiento de ADN y, en muchos casos, precisamente están tan degradados que es muy difícil identificarlos».
Por todo ello, Patricia Font concluye que «aparte de descubrir la historia real de Antoni Benaiges, y que mucha gente desconoce, se trata de que no caiga en el olvido, porque este maestro también representa a todos los maestros republicanos que tuvieron el mismo final o parecido; a la vez que intentamos que se entienda la herencia del olvido, es decir, no es solo una cuestión de comprender el pasado, sino de entender que hoy en día es un conflicto presente transformado en una herida transgeneracional».
El rodaje: La fosa común de La Pedraja y los cuadernos
La fosa común que aparece en el filme es una reproducción exacta de la fosa grande de La Pedraja (Burgos). Para que se apreciase su dimensión real, se cavó un agujero de la misma longitud (24m de largo) y se reprodujeron los 104 cuerpos dispuestos en diferentes grupos, ya que la fosa había sido cavada en distintas épocas del año para ir enterrando nuevos cuerpos. El rodaje fue asesorado por el mismo antropólogo forense que se encargó de la exhumación de la fosa en 2010, Francisco Etxeberria.
Los cuadernos que imprimían los niños en clase, también reproducidos en el filme, fueron enviados por Antoni a suscriptores de todo el mundo y a su propia familia de Tarragona. Gracias a ello sabemos muchos detalles de la vida del pueblo y de las clases del maestro que han servido para la película.