Vila-seca rechaza el dibujo inicial de la estación intermodal
Pere Segura anuncia que presentará alegaciones para que incluya accesos desde el municipio y pide al Ministerio que se coordinen: «No puede ser una isla caída del cielo»
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible publicó el pasado 14 de febrero el estudio informativo de la estación intermodal del Camp de Tarragona, que se ubicará en Vila-seca. Un primer paso para poder empezar a construir esta nueva infraestructura en 2026, tal y como se ha comprometido el gobierno español.
La estación intermodal está concebida para convertirse en un nodo de movilidad para el territorio, donde convivirán los trenes de alta velocidad del Corredor Mediterráneo, los Rodalies y regionales de la línea convencional, el futuro tranvía, los autobuses y vehículos particulares y también como una puerta de acceso al Aeropuerto de Reus (a 3,4 km de distancia).
Sin embargo, desde el Ayuntamiento de Vila-seca se han mostrado molestos por el inicio de esta tramitación urbanística sin haber tenido en cuenta sus reclamaciones y piden que se repiense el concepto de estación y que se trabaje el proyecto de forma coordinada. «Es una estación que genera una nueva centralidad. Una nueva infraestructura que no se hace cada año, ni siquiera cada generación, sino que tiene una vocación de permanencia. Desde esa visión se tiene que diseñar, no como una isla caída del cielo y sin contexto», lamenta el alcalde, Pere Segura.
Además de criticar las formas, al publicar en el BOE el estudio y enviar la noticia a los medios sin conocimiento del consistorio, Segura critica el fondo. «Es un estudio informativo muy poco analizado y, sobre todo, hecho desde una mirada de Madrid. Sin entender la red de caminos, la realidad de barrios, ni los hábitos y costumbres de aquí», denuncia. Además, apunta que «es intermodal porque esta estación debe facilitar la accesibilidad de muchas maneras, también caminando, en bicicleta o en patinete y eso es algo que no se ha tenido en cuenta».
Acceso desde Bellisens
Y es que uno de los puntos en los que más discrepa es en los accesos a la futura estación. «Es una accesibilidad muy sencilla y muy poco analizada», considera. En concreto, el estudio informativo plantea un único acceso para vehículos rodados. Se trata de un vial de unos 800 metros de longitud, con un carril por sentido, que conectará el aparcamiento de la estación con la rotonda de Bellisens, en el cruce con la T-11.
«¿Cómo va a tener que irse una persona de La Plana o del sur de Reus hasta la rotonda de Bellisens para ir a la estación, cuando la tiene a 500 metros de casa?», dice Segura. Aunque reconoce que no están en contra de este acceso, considera que se deben plantear más posibilidades para que la infraestructura genere un nuevo polo de movilidad también a pie, en bicicleta o con vehículos de movilidad personal. «Ahora la estación está concebida como una seta. Debe tener ramificaciones, una contextualización del propio edificio, de permeabilidad. La estación está de espaldas a Vila-seca, La Plana y el sur de Reus, desde donde no es posible acceder», critica.
Por otro lado, en el dibujo inicial, la estación corta varios caminos rurales, entre ellos uno de los que conectan Vila-seca con La Plana; el Camí dels Morts. Justo en el cruce por encima de las vías (en la imagen), está previsto crear andenes a cada lado de la vía para generar una bajada tipo apeadero integrada en la estación. En este punto, lo que plantea el estudio informativo es ampliar la estructura del puente para mantener el enlace entre Reus-Vila-seca, pero por el camino en el lado opuesto a las vías y la estación.
Mientras, desde Vila-seca la voluntad es que el proyecto de la estación intermodal incorpore el proyecto del vial de La Plana que lleva años trabajando el Ayuntamiento para unir el barrio con el núcleo de Vila-seca mediante un vial urbano.
«No estamos en las antípodas de lo que están dibujando, pero denunciamos falta de sensibilidad con cuestiones que se pueden arreglar de manera muy fácil, que es coordinándonos, haciendo reuniones de trabajo mensuales y acabando de pulir estos aspectos», sentencia Segura.
Una estación a dos niveles
La estación se construirá en dos niveles, con el vestíbulo principal y los accesos desde el aparcamiento en la parte superior, desde donde se podrán coger los trenes de la línea convencional o el TramCamp. En la parte inferior, respetando la rasante actual, pararán los trenes de alta velocidad. La previsión de demanda es que pasarán por la estación unos 1.850.000 viajeros anuales.
El estudio informativo se encuentra en exposición pública durante 30 días para que instituciones y ciudadanía puedan aportar sus alegaciones, antes de que el Ministerio encargue el proyecto constructivo, que será cuando se acabe de definir toda la infraestructura. Aunque inicialmente se habló de 30 millones de euros de inversión, los cálculos ahora son de un coste por encima de los 82.