Salou quiere acabar con el efecto barrera de la autovía de Tarragona
El Ayuntamiento solicita a la Generalitat la cesión de los cerca de 3 km de esta carretera que atraviesan la trama urbana
Cruzar andando la autovía de Tarragona (C-31B) a su paso por Salou puede resultar una misión difícil. Actualmente, la autovía dispone de seis pasos para peatones a lo largo de casi 3 km de carretera que se encuentran dentro de la trama urbana. Ahora, el Ayuntamiento quiere acabar con esta barrera histórica, que se ha agudizado con el crecimiento urbanístico de los últimos años e integrar la autovía como una calle más de la ciudad.
El pleno municipal aprobó este miércoles la solicitud a la Generalitat para la cesión de los 2,9 km de vía que cruzan por el municipio. En concreto, el tramo que va desde la rotonda del Kárting, en el nacimiento del Vial del Cavet, hasta el cruce con la avenida de la Pedrera.
«Es un primer paso, pero es un trámite muy necesario, ya que este tramo ha dejado de ser una carretera interurbana y ya es una avenida más de Salou», explica el concejal de Movilidad de Salou, Sebastià Domínguez. «Nuestra única voluntad es integrarla dentro del municipio y aplicarle proyectos de pacificación», añade.
En este sentido, el regidor adelanta que a lo largo del mandato impulsarán proyectos relacionados con la mejora y ampliación de pasos de peatones o la construcción de rotondas. El objetivo, mejorar la movilidad a pie y reducir la velocidad de los coches alrededor de una de las principales vías de entrada a la ciudad, con un volumen de 16.000 vehículos diarios.
Además de integrar la carretera en la trama urbana y eliminar el efecto barrera, Domínguez señala una segunda motivación para pedir la cesión de la vía. Y es que, a pesar de que «actualmente Salou ya está prestando servicios de mantenimiento, limpieza o iluminación en este espacio», apunta, a la hora de programar pruebas deportivas que pasen por esta calle debe solicitar permisos a la Generalitat.
Desarrollo de Emprius
La medida pretende adelantarse al incremento de circulación de peatones que tendrán que cruzar la autovía cuando se ponga en funcionamiento la nueva estación de tren de Salou-PortAventura, que se está construyendo al final de la avenida 30 d’Octubre, en la zona de Emprius. Al mismo tiempo, esta es una de las principales zonas de desarrollo residencial que tiene Salou para los próximos años y deberá acoger también la ciudad deportiva.
La pacificación de la C-31B es una de las medidas que se incluyen en el Pla de Mobilitat Urbana Sostenible aprobado por el Ayuntamiento. En concreto, este documento estratégico refleja la necesidad de convertir esta carretera «en una gran avenida con acera amplias, cruces a nivel con semáforos y pasos de peatones y con espacio reservado para la bicicleta».