Salou apuesta por peatonalizar el paseo Miramar y otra decena de calles

El nuevo Pla de Mobilitat Urbana Sostenible establece ganar en los próximos años 3 kilómetros de vías con prioridad para los peatones

Después de tres años trabajando en ello, el Ayuntamiento de Salou ya dispone de su Pla de Mobilitat Urbana Sostenible (PMUS). Un documento estratégico que se ha aprobado este verano y que marca las políticas a desarrollar en materia de movilidad para los próximos años. Entre las líneas estratégicas que fija este plan, destaca la apuesta por reducir la movilidad motorizada, fomentar el uso del transporte colectivo y aumentar la superficie y la calidad de la red pública para peatones.

En este sentido, el Pla de Mobilitat establece como una de las medidas con mayor prioridad definir la trama urbana en zonas pacificadas de prioridad para peatones y calles compartidas con los vehículo. El objetivo es incrementar en un 25% las zonas peatonales a lo largo de la ciudad, centrándose en el Nucli Antic y el barrio de la Salut y fomentando las zonas compartidas con vehículos en el ensanche turístico. En total, el plan establece pasar de los 16 km actuales de vías pacificadas a 19 e incrementar la red compartida hasta los 8,3 kilómetros.

El PMUS define la conversión de espacios que hoy presentan bastante tráfico, como es la avenida Carles Buïgas –ya en ejecución– o el paseo Miramar. En este caso, se prevé la peatonalización del tramo que va desde la calle Jaume Nualart hasta la plaza Venus. Asimismo, el documento establece prolongar la zona pacificada del Nucli Antic, con la peatonalización hasta la calle Jaume Nualart de las calles València y Ponent, e incorporando nuevos tramos hacia Llevant en las calles Major, Llevant y Nord –hasta el cruce con Illes Balears–. Por encima de las vías, también se contempla la transformación para peatones de las calles Arquebisbe Pere de Cardona, Aragó y el Passeig de l’Estació.

Por otro lado, el Ayuntamiento apuesta por crear zonas compartidas para peatones y vehículos en áreas de mucho paso de turistas donde las aceras actuales son muy estrechas. Es el caso de algunas de las vías perpendiculares a la calle Major, entre el paseo de Jaume I y la autovía de Reus: Almogàvers, Ramon Berenguer IV, Girona, Carles Riba, Rodríguez Pomatta y Verge del Pilar. En esta zona, el Ayuntamiento ya ha llevado a cabo estos últimos años varias actuciones de carácter provisional para ganar espacio a los coches. Por último, el Pla de Mobilitat también señala una serie de calles que se convertirán en zonas compartidas en las partes más próximas a Carles Buïgas: Pau Vila, Priorat, Fra Juníper Serra, Valls y Ramon Llull.

La inversión prevista para ejecutar todas las acciones que engloba el Pla de Mobilitat supera los 55,5 millones de euros, de los cuales casi 40 se destinarían a la movilidad a pie. Una cantidad donde no se incluye la inversión para la urbanización del Eix Cívic, que corre a cargo de la Generalitat y que en su día se estimó en unos 14 millones de euros. Dentro de las acciones para la movilidad a pie, se incluyen otras acciones como la instalación de una señalización específica para peatones, crear y ampliar unos 38 km de aceras, así como adaptar todos los pasos de peatones de la ciudad y crear unos 430 nuevos.

Para el alcalde de Salou, Pere Granados, el Pla de Mobilitat Urbana Sostenible «será esencial para trabajar de cara al futuro, para recuperar espacios para las personas, en detrimento de los vehículos, y convertirnos en una ciudad sostenible y segura». En la misma línea, el concejal de Seguretat Ciutadana i Mobilitat, David González, defiende que el documento «servirá como eje vertebrador en todas las acciones que se trabajen y proyectos que se ejecuten, en materia de movilidad en el municipio, priorizando la movilidad sostenible y segura de los peatones».

Reticencias de la oposición

El plan se aprobó definitivamente en el último pleno municipal, con el voto favorable del equipo de gobierno y el grupo de ERC y la abstención de Ciutadans y PP, que expresaron sus críticas por la falta de participación de la oposición en el proceso de redacción. «Creemos que un plan de movilidad como éste, previsto para muchos años, modifica la estructura de la cuidad, modifica la vida de los ciudadanos y requeriría de un mayor consenso», expresó Pere Lluís Huguet, portavoz de Cs. Por su parte, el popular Mario García manifestó sus dudas acerca de la ejecución real de todas las políticas que fija el plan.