La vía verde dará una nueva vida a las antiguas estaciones de tren de la costa
Mientras Cambrils ultima la nueva calle donde se erigía el edificio, Mont-roig y L’Hospitalet apuestan por rehabilitarlas
Tres años y medio después de que dejaran de pasar los trenes, Adif encara la recta final del desmantelamiento de las vías de la costa que quedaron sin servicio tras la puesta en funcionamiento de la variante del Corredor Mediterráneo. Unos trabajos que empezaron en diciembre y que deberían estar listos antes de que acabe el año. Será entonces cuando se ponga en marcha la transformación de todo el antiguo trazado ferroviario para dotarlo de nuevos usos centrados en la movilidad de peatones y ciclistas. Adif ya ha sacado a concurso las obras para convertir la plataforma del tren de la costa en una vía verde, que irá desde la antigua estación de Cambrils hasta la playa del Torn, en L’Hospitalet de l’Infant.
En total son 19,3 kilómetros de recorrido que transcurren por tres municipios, en paralelo a la línea litoral. La vía tendrá cinco metros de ancho, la mitad reservados para la circulación de bicicletas y la otra mitad para peatones. Además, el objetivo es integrar al máximo la vía verde en el entorno urbano y eliminar el efecto barrera. Es por ello que se nivelarán todas las rasantes a las calles que la rodean, se eliminarán estructuras de paso innecesarias y se generarán una veintena de pasos a nivel en los cruces perpendiculares de calles que actualmente se encuentran divididas por la vía.
La reconversión de la antigua plataforma ferroviaria en una vía verde servirá también para dar una nueva vida a las viejas estaciones que dejaron de recibir viajeros en enero de 2020. De este modo, se reaprovecharán las playas de vías en el entorno de las estaciones de Cambrils, Mont-roig del Camp y L’Hospitalet de l’Infant para generar tres zonas de descanso que servirán de parada para los usuarios. En estas áreas se plantarán árboles para integrar la vía en el paisaje y generar zonas de sombra, se instalarán bancos y mesas, así como aparcamientos de bicicletas, paneles informativos y otros elementos de recreo.
El Ayuntamiento de Cambrils demolió hace un año la antigua estación de tren y actualmente está culminando los trabajos para unir las avenidas Vidal i Barraquer y Horta de Santa Maria. Precisamente, este será uno de los puntos de acceso a la futura vía verde y la rótula de enlace con el tranvía que proyecta la Generalitat.
«Desde aquí partirá el tranvía hasta la nueva estación y generaremos toda una vía verde, que tendrá paseo, carril bici y tranvía. Esto supondrá ganar un pulmón verde que es tres veces el Pinaret», subraya el alcalde de Cambrils, Alfredo Clúa. El edil celebra que Adif ya esté licitando la construcción de la vía cívica hacia L’Hospitalet, «un proyecto transformador que servirá para eliminar definitivamente la barrera arquitectónica que supone la vía entre la zona de costa y el interior del municipio», aunque advierte que «todavía queda mucho por hacer».
Mientras, tanto Mont-roig del Camp como L’Hospitalet de l’Infant apuestan por mantener y rehabilitar las viejas estaciones para integrarlas en el recorrido de la vía y poder darles una nueva vida.
«El Ayuntamiento ha estado trabajando con Adif para defender la preservación de los elementos patrimoniales relacionados con el pasado ferroviario del municipio», explica la alcaldesa de Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant, Assumpció Castellví. En este sentido, el consistorio está negociando con Adif para poder disponer del antiguo edificio de la estación «y poder actuar con la máxima urgencia atendiendo el mal estado en que se encuentra», detalla Castellví.
El objetivo, manifiesta, «es mantener la memoria del paso del ferrocarril desde el año 1865, conservando los rasgos y elementos necesarios para poder explicarlo». De este modo, la estación se convertirá en un nuevo activo cultural acerca de la historia del ferrocarril en el municipio. «Se trata de que la vía verde no solo tenga un valor paisajístico –que lo tendrá, porque transcurrirá por una zona natural protegida al lado del mar–, sino también un valor patrimonial y cultural», defiende.
«Este es un gran proyecto de comunicación, de movilidad y un gran producto turístico para la Costa Daurada», sostiene el alcalde de Mont-roig del Camp, Fran Morancho. Desde su gobierno también llevan tiempo trabajando de la mano de Adif para definir los 10,5 km de vía verde que atravesarán el término municipal de punta a punta.
«Ya hace cuatro años que encargamos un estudio para definir cuáles debían ser las prioridades de este espacio. Lo que siempre hemos pretendido es que todo el recorrido vaya más allá de lo que se ve, que tenga zonas de encuentro, de parada y que pasen cosas. Queremos que se pongan en valor puntos susceptibles de interés como son la estación, el Estanc Gelat, accesos fáciles a playas naturales, las calas, Miami Platja...», cuenta Morancho. En cuanto a la antigua estación, Mont-roig pretende que se conserve, aunque todavía no ha definido qué nuevos usos le dará.
En paralelo, Mont-roig ya trabaja en dos proyectos que irán directamente ligados al desarrollo de la vía verde, pero que se encuentran en suelo municipal. Se trata, por un lado, de un gran aparcamiento para entre 150 y 200 bicicletas que tendrá el Ecoespai de la plaza Girona; y por el otro un vagón-restaurante que se ha proyectado junto al puente peatonal del paseo Mediterrani.
Adif Alta Velocidad sacó a licitación las obras de la vía verde la semana pasada y el plazo para que las empresas puedan presentar sus ofertas estará abierto hasta el 13 de septiembre. Una vez se adjudique el contrato, la previsión es que todo el itinerario esté completado en un año y dos meses. El presupuesto de la obra asciende a 6,7 millones de euros que, en parte, se financiarán a través de los fondos europeos Next Generation.
Hasta Salou - PortAventura en una segunda fase
El proyecto de Adif para convertir el antiguo trazado ferroviario de la costa en una vía cívica se ha dividido en dos fases. En esta primera se han incluido los 19,3 kilómetros que separan L’Hospitalet de l’Infant y el centro de Cambrils. En una segunda fase se deberá trabajar en la integración de la vía desde la vieja estación de Cambrils hasta la de Salou-PortAventura, un tramo sobre el que la Generalitat prevé construir el tranvía ligero del Camp de Tarragona o TramCamp.
En este caso, el tramo afectado es completamente urbano e incluye 8 kilómetros. Más allá de eliminar las barreras generadas por el paso del tren, Adif y la Generalitat mantienen conversaciones para reaprovechar parcialmente la antigua plataforma del tren para asentar las bases del futuro tranvía que la Generalitat pretende que empiece a funcionar a finales de 2026 entre Cambrils y Vila-seca. Asimismo, se prevé construir una nueva pasarela de paso al final del recorrido de Salou.