¿Experto en Tetris? No, aparcando en Sant Vicenç de Calders

Los vecinos de la zona se encuentran con sus calles llenas de coches

Ya eran muchos los vecinos de Coma-ruga, Sant Salvador, el Francàs, Roda de Berà y de localidades del Baix Penedès que acudían habitualmente a la estación de Sant Vicenç de Calders en vehículo particular para coger el tren hacia Barcelona.

Y ya desde hace años hay dificultades para aparcar. Los terrenos de tierra, hierbas y socavones en el entorno de la estación son insuficientes y en mal estado. Aparcar exige acreditar una pericia de Tetris para encajonar unos coches con otros.

La situación la denuncian los usuarios del tren hace años y los vecinos de la zona que ven cómo sus calles se llenan de coches que en muchas ocasiones no respetan vados ni pasos de cebra ni la visibilidad en los cruces.

Ahora la situación se complica porque muchos otros usuarios del tren llegan a Sant Vicenç en coche para evitar el autocar desde sus localidades. Y si el espacio ya era insuficiente, ahora es casi misión imposible aparcar. Porque además, para facilitar la movilidad del constante tránsito de autocares, ha tenido que prohibirse el aparcamiento en muchos tramos de calles.

Sin condiciones

«Ya casi no podemos sacar el coche del aparcamiento porque encontramos coches delante de casa», explica Julia. No queda otra que avisar a la Policía Local.

«Ya sufrimos el tráfico constante de camiones para además soportar las calles llenas de coches».

El Ayuntamiento dijo semanas antes del inicio del operativo ferroviario que acondicionaría alguno de los terrenos usados como aparcamiento, pero la situación sigue igual. Y ya está claro que ahora no comenzarán unos

trabajos que complicarían todo aún más.

Avalancha

La avalancha de coches en el entorno de Sant Vicenç de Calders ya se notó incrementada con la implantación de las Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Barcelona que impide la entrada a la ciudad a miles de vehículos.

Los terrenos se llenan desde primera hora de la mañana. FOTO: ANGEL ULLATE

Entre los principales afectados están los vecinos de la colonia ferroviaria ya que las casas no tienen aparcamiento y deben dejar sus coches en los terrenos que ahora están codiciados casi como una milla de oro pese a la

tierra y los socavones.

«Si sacamos el coche para ir a trabajar al regresar a casa ya no tenemos sitio», lamenta Antonio, uno de los vecinos de la colonia ferroviaria.

Inseguro

Además de la falta de espacio, esos terrenos de tierra están alejados de viviendas por lo que son poco seguros. Ya en situación de normalidad son habituales las roturas de cristales.

El Ayuntamiento aseguró que la Policía Local incrementaría las patrullas de vigilancia por las zonas de estacionamiento para intentar evitar los robos.

La situación actual, como todo lo que está viviendo la estación y su entorno, debería servir de ejemplo para una intervención definitiva y del calado necesario en Sant Vicenç de Calders una vez pase la circunstancia del corte.