Trànsit forma a camioneros y conductores de autobús extranjeros en una prueba piloto para prevenir la siniestralidad
Los accidentes con conductores de vehículos pesados procedentes de fuera de la Unión Europea en la AP-7 se han duplicado en los últimos años
El Servei Català de Trànsit (SCT) ha impulsado una prueba piloto para formar a camioneros y conductores de autobús recién llegados que están pendientes de canjear su permiso de conducir. El objetivo es sensibilizarlos sobre los factores de riesgo al volante y prevenir la siniestralidad. Esta iniciativa surge tras el aumento de accidentes en la AP-7 protagonizados por conductores de fuera de la Unión Europea, que se han duplicado en los últimos cuatro años. Según explicó el director del SCT, Ramon Lamiel, estos conductores necesitan aprender “cómo circular por las carreteras catalanas” y conocer las particularidades de la movilidad en Catalunya. En los últimos años, ha crecido la llegada de conductores extranjeros debido a la escasez crónica de personal en el sector.
La idea de lanzar este programa piloto se originó tras detectar un incremento significativo en los accidentes de vehículos pesados conducidos por extranjeros en la AP-7. Aunque desde 2009 el número total de siniestros con camiones o autobuses implicados se ha estabilizado (424 en 2009 frente a 446 en 2024), los datos específicos revelan un “salto importante”. Por ejemplo, los accidentes con conductores de terceros países fuera de la UE que están en proceso de canje de su permiso pasaron de 74 en 2019 a 140 en 2022 y 144 en 2023. Este 2024, con un mes aún por terminar, ya se registran 120, lo que indica que probablemente se alcance una cifra similar a la del año anterior.
Formación adicional para conductores recién llegados
Lamiel destacó que los conductores extranjeros profesionales en España pueden manejar vehículos mientras tramitan el canje de su permiso durante un plazo de seis meses. Además, deben obtener el Certificado de Aptitud Profesional (CAP), un curso obligatorio según la normativa europea, cuya duración varía: en general, 140 horas, pero puede reducirse a 35 horas para permisos emitidos antes del 11 de septiembre de 2009.
Ante esta situación, el SCT decidió “reforzar la formación” de estos conductores, proporcionándoles conocimientos sobre las carreteras catalanas y las condiciones de conducción local, que incluyen densidades de tráfico y características específicas de vías como la AP-7. Según Mònica Rauché, responsable de Seguridad del SCT, el programa piloto busca enseñarles sobre los riesgos asociados a los vehículos pesados, la normativa, la señalización y pautas para una conducción segura.
Roberto González, director del Centro de Formación APEC Educación de Granollers, comentó que estas sesiones pretenden sensibilizar a los conductores y adaptarlos a su nuevo entorno. “Aunque son profesionales con experiencia, necesitan familiarizarse con las normas y la convivencia con otros usuarios en nuestras carreteras”, señaló.
Participación y características del curso
El curso es gratuito y consta de una parte teórica (tres horas) y otra práctica (cuatro horas) que se realiza en circuitos cerrados y carreteras monitorizadas. En esta primera edición, participaron voluntariamente ocho conductores extranjeros, cuatro de Ucrania y cuatro de Perú, contratados directamente desde su país de origen por la empresa Sagalés.
Miguel Ángel Delgado, un conductor peruano, destacó que las diferencias en las normas de tráfico son notables y valoró positivamente la oportunidad de “seguir aprendiendo”. Otro participante, Óscar Jesús Rodríguez, subrayó que “un buen conductor siempre debe ser capaz de adaptarse a los cambios” y respetar la normativa local.
El SCT planea extender este programa a un centenar de conductores y no descarta ampliar su difusión y duración en el futuro.
Déficit de conductores profesionales
González señaló que la falta de conductores profesionales es un problema que afecta no solo a Catalunya o España, sino a toda Europa. Ante esta situación, muchas empresas recurren a contrataciones masivas en países de origen como Sudamérica, África y Europa del Este. Sin embargo, convencer a las empresas de la necesidad de programas de sensibilización no siempre es fácil, ya que suelen priorizar únicamente la obtención del CAP y el canje del permiso, según lamentó el responsable de APEC.