El polietileno y el polipropileno son los materiales plásticos más utilizados en el mundo. «Son polímeros termoplásticos que tienen la propiedad de fundirse a una determinada temperatura y cambiarse de forma, lo que los hace inherentemente reciclables», explica Joan Carles Ronda, catedrático de Química Orgánica de la URV. Ambos son polímeros, lo que quiere decir que son grandes moléculas, macromoléculas, compuestas por la unión de moléculas más pequeñas llamadas monómeros.
Se obtienen a nivel industrial, en un cracker de nafta, es decir, de petróleo, donde se descomponen los hidrocarburos en otros más ligeros. El polo petroquímico de Tarragona dispone de dos, en Repsol y Dow. Allí se obtiene el etileno y el propileno. «Una vez separados se envían a las unidades de polimerización, lo que quiere decir que estos gases entran en grandes reactores, van dando vueltas a alta presión por unos tubos donde se añade un catalizador, que es el que hace que las moléculas se vayan enganchando y formando el polímero. Cuando ya hay suficientes, se descargan, se airean y se funden para darles la forma que conocemos, que son los pellets. El fabricante los puede volver a fundir para cambiar su aspecto».
Polietileno
-De baja densidad. Material suave y flexible.
-De alta densidad. Duro, cristalino, rígido y tenaz. Uno de los diferentes tipos puede utilizarse para las fibras con las que se fabrican los chalecos antibalas.
-Algunos usos. Envases, bolsas de plástico, film estirable.
Polipropileno
-Propiedad. Material ligero. resistente a las temperaturas.
-Isotáctico. El más fuerte. Ejemplo: muebles de jardín.
-Algunos usos. Cintas adhesivas, cuerdas y redes pesqueras, que «cuando se rompen no se hunden en el fondo del mar», como apunta Joan Carles Ronda.