Los payeses vuelven a las carreteras hoy lunes con un corte histórico y sin precedentes que cerrará todos los pasos fronterizos entre España y Francia. Las concentraciones, que se harán a ambos lados de la frontera puesto que se trata de una acción coordinada por plataformas españolas y francesas, buscan presionar a los Estados y a toda la Unión Europea en plena campaña para las elecciones al Parlamento Europeo del 9 de junio.
El sector reclama básicamente dos cosas: más seguridad a través de las denominadas cláusulas espejo, para que se prioricen los productos locales, y que se eliminen los impuestos a la energía para los productores de alimentos.
Los tractores impedirán el paso en Irún-Biriatou (País Vasco español y francés), Canfranc y Sallent de Gállego (Aragón), y Bossòst, la Seu d’Urgell, Puigcerdà, Coll d’Ares y La Jonquera (Catalunya ).
Con esta protesta, que se iniciará a las 10 de la mañana y durará «hasta el martes», el sector del campo vuelve a las carreteras después de las protestas del pasado mes de febrero. La convocatoria está organizada por numerosas plataformas independientes, españolas y francesas, surgidas de aquellas protestas, entre las cuales Revolta Pagesa, líder de esta movilización en Catalunya. Uno de sus portavoces, Arnau Vilumara, confía en el éxito de la convocatoria porque «tenemos una gran capacidad de movilización».
También cuenta con el apoyo de sindicatos agrícolas franceses, aunque no está previsto que participen en los cortes organizaciones profesionales como Asaja, COAG, UPA, ni Cooperatives Agroalimentàries o Unió d’Unions. Unió de Pagesos (UP), que tiene la representación mayoritaria en Catalunya, ya anunció que no se sumaría a la protesta, por no considerar «legítimo» movilizarse en plena campaña para las europeas.
El Gobierno español ha querido quitar relevancia a la acción. El ministro de Agricultura, Luis Planas, tildó de «fenómeno marginal» la convocatoria, y auguró que no supondrá una reactivación de las protestas.
La Associació d’Autònoms Transportistes de Catalunya (AGTC) ha criticado la «pasividad y complicidad» de la Conselleria d’Interior y del Ministerio con la protesta pese a que ocasionará «pérdidas millonarias» al no poder circular «los más de 11.000 camiones que diariamente cruzan la frontera». La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) ha pedido a los agricultores que desconvoquen el bloqueo.