Griñó Ecològic, empresa leridana especializada en el tratamiento de residuos, ha superado por primera vez en su historia la barrera de los 10 millones de euros de EBITDA, hasta alcanzar los 10,28 millones.
La compañía, que cuenta con delegación en Tarragona y una planta en Constantí, ha alcanzado los 67’2 millones de euros de cifra de negocio al cierre del ejercicio de 2023. Esto supone un 9,1% más respecto a los 62,2 millones de euros de 2022.
La mayor parte de los ingresos de Griñó Ecológic procedieron del área de tratamientos, más de 46 millones de euros, aunque «todas las líneas de negocio se han comportado de manera muy positiva», según ha indicado la empresa en un comunicado.
En 2023, el beneficio neto de la compañía superó los 3,3 millones de euros, un 5% de la cifra de negocio; mientras que su deuda financiera neta se redujo en un 13%, hasta los 12,55 millones.
Según la empresa, «se ha cumplido el objetivo de estar por debajo de x1,5 veces EBITDA, situándose en un x1,25 veces EBITDA en este 2023».
Griñó Ecologic cerró el 2023 con una plantilla de 415 personas al terminar el ejercicio, 65 más que en el año 2022. La empresa, que está participada de forma directa en un 88,24% por Corporació Griñó, propiedad de la familia que lleva este mismo apellido, tiene un market capital de 41,63 millones euros.