La firma alemana Vogelsang, dedicada desde hace más de 90 años a la fabricación de maquinaria de alta calidad para diversos sectores (agrícola, biogás, industria, transporte y tratamiento de aguas residuales) ha apostado por el Pla de Santa Maria como sede de su filial de la península ibérica.
Hace un par de años, pero a pleno rendimiento desde 2023, la planta ubicada en esta localidad del Alt Camp se ha hecho fuerte como centro de producción de equipos agrícolas y, además, como oficina central de España desde la que coordina a sus agentes comerciales distribuidos por todo el Estado y también por Portugal para las ventas, no sólo de los equipos agrícolas que producen, sino también para las de los otros segmentos del grupo alemán.
Desde El Pla de Santa Maria, Vogelsang fabrica «los equipos de producción de purín a ras de suelo para España, Portugal, Sudamérica y toda Europa», explica Rubén Llorente, CSO de Vogelsang España y Portugal, quien añade que «hacemos dos ramas: el UniSpread y el SwingUp». Otros equipos agrícolas que se producen desde El Pla son los aceleradores de carga como el Powerfill y distribuidores de purín como el ExaCU ECQ y ECL y el DosiMat.
El pasado 21 de marzo tuvo lugar la inauguración de las nuevas instalaciones de El Pla de Santa Maria, tanto de oficinas como para la producción en grandes series de los aplicadores de purín, unos equipamientos que dan trabajo a una cincuentena de trabajadores, con perfiles profesionales de todo tipo, «desde químicos, ingenieros, marketing, compras, procesadores de pedidos, compras, etc.», explica Llorente. La firma alemana es ambiciosa en sus planes de futuro en España, por lo que esta plantilla podría ampliarse para intentar alcanzar los objetivos de «aumentar las ventas en España y Portugal y de todo el grupo, o en otros mercados que puedan surgir», comenta el máximo responsable de Vogelsang en la península ibérica. No obstante, Rubén Llorente también recuerda que «otro de nuestros grandes retos es ofrecer el mejor servicio a nuestros clientes en todos los segmentos y no solo en el agrícola».
Cliente exigente
Es, precisamente, en el sector agrícola donde Vogelsang se encuentra un perfil de cliente «más exigente. Sobre todo porque la normativa nos exige aplicar el purín de una manera determinada en los terrenos y en los campos, tanto en la cantidad que se aplica como en la manera en que se hace». Por eso, insiste el CSO de la firma en España y Portugal, «la normativa hace que el usuario sea cada vez más exigente. En cuanto al resto de mercados, lógicamente son clientes mucho más específicos, que trabajan bajo especificación técnica y tiene que cumplir con una serie de requisitos. Es decir, son trabajos prácticamente a medida».
Los clientes de Vogelsang España y Portugal pueden dividirse en dos tipos. Por un lado, están las empresas españolas o portuguesas de todos los sectores. En este apartado, el ranking de ventas del ejercicio anterior, por sectores, fue: agrícola, biogás, industria, aguas residuales y transporte. Entre estos clientes externos están algunas firmas tan conocidas como Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), Acciona o Renfe. Por otra parte tiene los clientes ‘intercompany’ que son «nuestros clientes internos. Es decir, que nosotros a parte de vender a clientes externos en España y Portugal, también vendemos a todos los pedidos que internamente nos hacen a España para servir a otras filiales europeas de Vogelsang», explica su CSO en España y Portugal.
La investigación y el desarrollo es parte fundamental en esta firma alemana. En este sentido, Rubén Llorente recuerda que «producimos un producto tecnológico y, por eso, tenemos a 75 personas en el departamento de desarrollo e investigación en Alemania, donde continuamente salen productos nuevos para cumplir con los requisitos, cada vez más estrictos, de los clientes. Estos quieren cada vez mejores productos y tú tienes que adaptarte a sus requerimientos, porque casi siempre trabajamos bajo especificación».
Contexto bélico
Vogelsang no vive ajena al convulso momento que vive Europa por culpa de los diferentes conflictos bélicos que la azotan. En este sentido, el CSO en España y Portugal reconoce que «como a toda empresa, los conflictos armados que están habiendo nos afecta. Cuando entré en la empresa hace cuatro años, como responsable de cuentas, empezó la pandemia de la Covid-19 y la verdad es que aquella época no fue mala del todo porque no nos afectó mucho».
En cambio, las guerras sí que se están dejando notar, de alguna manera, tal y como confirma Rubén Llorente. «Con el conflicto de Ucrania sí que lo hemos notado un poco. Hay que tener en cuenta que somos una empresa alemana. La carga de trabajo ha bajado un poco en el área de fabricación para equipos de agricultura, pero estamos fuertes en España en el resto de segmentos y esto compensa un poco. Lo bueno, realmente, es que estamos creciendo y las perspectivas de aumento de facturación son buenas», explica.
La planta de Vogelsang de El Pla de Santa Maria facturó el año pasado unos 6 millones de euros y para este año se esperan unas cifras iguales o superiores. Por su parte, la facturación de todo el grupo Vogelsang ascendió en 2023 a más de 220 millones de euros.